La cafetería del Niemeyer vuelve a estar a pleno rendimiento. La empresa Iberhostelería y Ocio -la adjudicataria del servicio- organizó ayer a mediodía una fiesta de reinauguración a la que acudieron responsables políticos avilesinos, como la alcaldesa, Mariví Monteserín, sindicales, deportivos y empresariales. "Estamos francamente contentos", señaló Venancio Souto, que se hará cargo del negocio para devolver la actividad hostelera al complejo cultural.

"Los espectadores respaldan la programación, tenemos aparcamiento a disposición de la ciudad y ahora también el servicio de hostelería", señaló Monteserín. "Sólo falta que todos rememos en la misma dirección". Lo único que sigue cerrado es la torre mirador. "Está siendo sometida a labores de mantenimiento porque no nos la han dejado en las mejores condiciones", recalcó Carlos Cuadros, el director del Niemeyer, en clara referencia a los anteriores adjudicatarios, que dejaron el complejo cultural a principios de mayo. "Su futuro está determinado: será escenario de actividades culturales de la fundación del centro. Los espacios disponibles para actividades, pues, se amplían", apuntó el director del organismo encargado de gestionar el complejo.

La cafetería da empleo a 7 trabajadores, aunque estos días, que coinciden con la celebración del Campeonato Mundial de Duatlón, el personal se ha duplicado. "Estamos aterrizando, pero nuestra intención es abrir a las nueve de la mañana para atender a los trabajadores del polígono industrial. Pretendemos llegar a servir la primera copa de la noche", explicó el nuevo empresario.

La fiesta contó con la presencia de los piragüistas Saúl Craviotto y Cristian Toro. "Estamos absolutamente felices", reconoció el director de la Fundación tras la apertura.