El doctor Manuel Valledor también intervino ayer en la sesión celebrada en el salón de actos del Hospital San Agustín. Habló del protocolo de sedación en la agonía, que calificó de "muy sencillo y con pocos fármacos". Se plantea, dijo, cuando el resto de las medidas no son eficaces. "En una situación de enfermedad avanzada y en fase terminal constituye una mala praxis permitir el sufrimiento", apuntó. Los requisitos para su aplicación, explicó, pasan, sobre todo, por "una precisión diagnóstica y un análisis del pronóstico", además de la existencia de síntoma refractario, aquél que no puede ser controlado a pesar de los esfuerzos para hallar un tratamiento.