Los participantes en el Campeonato del Mundo de duatlón no cesan de lanzar elogios hacia la gastronomía de la región, la amabilidad de los ciudadanos, la belleza del casco antiguo o la esmerada organización del certamen deportivo que este fin de semana reúne en Avilés a más de mil cuatrocientos deportistas procedentes de 32 países. Los integrantes de las distintas delegaciones se mostraban ayer entusiasmados de encontrarse en la ciudad. "La mejor palabra para definir cómo me siento es espectacular", apuntaba el argentino Alejandro Belén, en Las Meanas, minutos antes del inicio del desfile que se desarrolló hasta la plaza de España. Junto a su compatriota Carmela Rebori no podía ocultar la alegría que sentía ya que no cesaba de bailar al son de la música que interpretaba en ese momento la banda de gaitas "Villa de Avilés", encargada de abrir la parada deportiva que fue seguida por centenares de personas desde las márgenes de las calles.
Al igual que esta pareja, el resto de los participantes en el mayor evento deportivo que se celebra en Avilés se mostraban jubilosos y altamente sorprendidos por la repercusión que ha despertado la presencia de los deportistas . "¡Esto es genial; menudo espectáculo!", apuntaba con una gran sonrisa el canadiense David Field, nueve veces campeón del mundo de duatlón, mientras se disponía a comenzar el desfile como abanderado de su país rodeado de sus compatriotas, todos vestidos con chándal de color rojo.
A pocos metros de distancia, la agrupación danesa destacaba la "buena organización del campeonato, según apuntaba Mogens Sorensen, al tiempo que sus compañeros coincidían en resaltar la gastronomía, no sólo asturiana, sino la española en general. "Aquí se come mucho y bien", decían.
De la cocina asturiana también se hizo eco Samantha Owles, de Nueva Zelanda, que además de entrenar y tomar parte en la competición ha tenido tiempo para recorrer la ciudad de la que dijo le llamaron la atención las arcadas y los edificios.
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