Parte del mérito de que el Mundial de duatlón se celebre en Avilés estos días es, sin duda, de Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón y miembro del Comité Olímpico Internacional desde 2010. Ayer visitó las instalaciones del Niemeyer para supervisar los últimos preparativos de la competición avilesina. La madrileña ha dedicado su vida a este deporte, primero en la Federación Española, luego en la Europea y desde hace ocho años en la mundial.
-Como española que es, ¿qué siente al organizar competiciones del nivel del Mundial en su país?
-Es un orgullo, porque sobre todo es garantía de que en España hay buena organización. Si no se dieran las condiciones, el Mundial no sería en Avilés. Hay veces que la decisión de cuál será la sede se complica más que otras, pero siempre que tenemos una garantía de que ha habido una buena organización en otras ocasiones, como en el Mundial de Gijón de 2011, eso pesa.
-El Centro Niemeyer, que ya acogió dos campeonatos de España, se suele llevar los elogios de deportistas y público. ¿Opina lo mismo?
-Es un gran honor estar en el Niemeyer. Estas instalaciones ofrecen una cosa, que permite tener centralizado todo, algo que no siempre es posible. Este deporte, esta competición, hay que encajarlo en una ciudad. Hay ciudades en que se hace fácil, como es el caso, y otras en que hay que hacerlo a calzador.
-El triatlón es un deporte joven, ¿cree que ya ha alcanzado el reconocimiento internacional que merece?
-Es un deporte relativamente nuevo, pero en este momento podríamos decir que es el más pujante dentro del programa de los juegos olímpicos. En los últimos diez años hemos crecido mucho, casi hemos triplicado las licencias en todo el mundo.
-¿Y el papel de la mujer en el triatlón?
-En el caso del triatlón español, los hombres están a un nivel más alto que las mujeres, pero tenemos muy buenas expectativas de futuro. La semana pasada estuvieron en el Campeonato de Europa con muy buenos resultados. A nivel mundial, nuestro deporte es reconocido por la igualdad que existe entre ambos sexos, tanto en los premios, como en la participación en igualdad de condiciones. Tenemos unas políticas muy claras desde hace 25 años de promoción de las mujeres no solo en la competición.
-Su federación ha dado permiso por primera vez a un transexual no operado, Chris Mosier, para competir en una prueba masculina, ¿se tardó en tomar la decisión?
-Él ha cumplido los requisitos que había y, lógicamente, puede participar. El triatlón es un deporte muy inclusivo y quiero hacer mención también a que este es el primer año que el deporte de paratriatlón, para personas con discapacidad, también estará en los Juegos Paralímpicos de Río.
-¿El duatlón mundial tiene el mismo nivel que el triatlón?
-En muchísimos países, como es el caso de España, el duatlón y el triatlón están totalmente integrados. Evidentemente la elite está muy especializada, pero entre los aficionados lo habitual es hacer duatlón en invierno y triatlón en verano. La Federación Española, por ejemplo, siempre ha programado unos calendarios para compaginar ambas disciplinas.
