La estatua de Juan Carreño Miranda que preside la plaza de Camposagrado amaneció ayer con una valla encima. Una o varias personas aprovecharon la noche para quitar una de las protecciones que están colocadas junto a la fachada de la sede de la Escuela Superior de Arte para instalarla sobre la silla en la que está sentada la figura del insigne pintor avilesino. Las vallas llevan colocadas más de un año rodeando el palacio de Camposagrado para evitar accidentes debido a que se han producido algunos desprendimientos de la fachada.