La llegada de centenares de personas a Avilés tanto a competir en el Mundial de duatlón como de acompañantes o desde otros puntos de la región para disfrutar de la prueba fue un revulsivo para la hostelería local.

Durante todo el fin de semana los locales recibieron a un buen número de clientes que no dudaron en disfrutar de la gastronomía asturiana. Tanto la zona de Sabugo como el entorno del Ayuntamiento y la zona del Carbayedo tuvieron animación.