Los ositos de peluche fueron ayer los particulares pacientes de los alumnos del colegio Quirinal. Estudiantes de Medicina acudieron al centro escolar para enseñarles a los pequeños que no hay que tener miedo a los médicos. Y lo hicieron con ejercicios prácticos en los que los niños, ataviados con trajes de cirujano -como se ve en la imagen superior-, "curaron" a las mascotas peludas, que sufrían fracturas, catarros, dolor de tripa... La iniciativa, como en años anteriores, está impulsada por la asociación de padres y madres.