Saltan todas las alarmas. Un avión acaba de estrellarse en el aeropuerto de Asturias cuando se disponía a aterrizar con 35 pasajeros a bordo. La confusión que reina en un primer momento en la terminal -con los restos del avión envueltos en una densa humareda- da paso enseguida a un organizado dispositivo de rescate en el que participan más de cien personas. El saldo final del siniestro es de diez personas fallecidas y otras 25 heridas de distinta consideración. La respuesta inmediata ante un percance sin precedentes en la región evita que la tragedia sea aún más grave.

Las prácticas desarrolladas ayer en el aeropuerto tienen como objetivo evaluar los procedimientos establecidos dentro del plan de autoprotección de la terminal, así como la capacidad de respuesta y la eficiencia de todos los servicios que intervendrían en el caso de que se produjera un accidente. Todos los aeropuertos que componen la red del gestor Aena disponen de su propio plan de emergencias aeronáuticas, integrado en el de autoprotección y enfocado a minimizar las consecuencias de un siniestro aéreo. En concreto, según detallan fuentes de Aena, "su cometido fundamental es garantizar, por un lado, la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse afectados por un incidente de este tipo, y por otro, la continuidad o el restablecimiento de la operatividad". Ayer, por ejemplo, "se analizaron los tiempos de reacción y de respuesta de todos los colectivos implicados, tanto de los internos como de los externos".

El simulacro movilizó a la dirección del aeropuerto, a la torre de control, al servicio interno de extinción de incendios, al departamento de señaleros y a los agentes de información de la terminal. Dentro de los medios externos al aeropuerto, tomaron parte en las prácticas los servicios de emergencia del Principado, la Guardia Civil y varios agentes de la Policía Nacional.

Entre los figurantes que representaron a los pasajeros heridos había una treintena de alumnos del ciclo de Formación Profesional (FP) en Prevención de Riesgos Profesionales de La Laboral (Gijón). Además, tomaron parte varios integrantes de Protección Civil de Gijón haciendo de familiares de las víctimas. El simulacro general de accidente se realizó en un periodo de tiempo en el que no había vuelos programados, por lo que no afectó para nada a la operatividad de las instalaciones.