El coche de un corverano ardió ayer en Salinas cuando el hombre acababa de aparcarlo a la altura del número 15 de la calle Pablo Laloux, junto a la playa. La intervención del portero del edificio "Gauzón IV", Manuel Ángel González, impidió que el fuego afectara a los vehículos aparcados junto al siniestrado.
Sobre las tres y media de la tarde, Herminio Martínez aparcó el vehículo, un Ford, con la intención de dar un paseo junto a la playa de Salinas. Apenas se había apeado del coche cuando éste comenzó a arder por causas desconocidas. Manuel Ángel González, al ver las llamas salió del edifico y vació dos extintores y apagó el juego.
Agentes de la Policía Local de Castrillón y bomberos del parque de Avilés llegaron al lugar de los hechos y enfriaron y revisaron el coche del que se desprendía un fuerte olor a quemado. La parte más afectada por el fuego fue la delantera, donde se encuentra el motor del vehículo. "He tenido suerte porque el fuego se podría haber declarado cuando venía de Corvera por la variante de Avilés y podría haber sido mucho peor", señaló nervioso Herminio Martínez.