La obra civil del nuevo ramal de tren del puerto finalizaron hace meses, pero problemas en la integración de los sistemas tecnológicos obligarán a modificar el contrato y encarecerán el proyecto, unos cambios que según la normativa no pueden superar en coste el 10% del precio de adjudicación, que fue de 2,6 millones de euros (sin incluir el IVA). La infraestructura está llamada a agilizar los tráficos portuarios de la margen derecha. La inversión ferroviaria se engloba en el plan de inversiones del año 2015, cuyo presupuesto total ascendía a 11,1 millones.
El ramal está construido, pero falta la integración de los sistemas de seguridad y circulación ferroviaria en las instalaciones de Arcelor-Mittal, comunicaron fuentes portuarias. "Han surgido problemas en la integración de los nuevos sistemas tecnológicos con los preexistentes que imposibilitan ejecutar alguna de las partidas contratadas. En este caso, aunque la obra civil está terminada, y la conexión física del muelle con la red ferroviaria es una realidad, la instalación de los sistemas de telemando y enclavamiento que deben estar integrados en los de Arcelor-Mittal debe ser reestudiada", señalaron las mismas fuentes. Y es que es muy posible que resulten "necesarios nuevos elementos que garanticen la seguridad en la circulación de trenes de terceros a través de las vías de Arcelor hasta su llegada al Puerto".
Según la normativa, la modificación del contrato no puede superar el 10% del precio de adjudicación. Es decir, los trabajos pendientes no pueden superar los 300.000 euros para poder continuar con el proyecto mediante un simple modificado del contrato. "Si cerramos un acuerdo en breve, la obra podrá estar terminada antes de fin de año", sostienen desde el Puerto. Pero de no ser así, o en caso de que esos cambios encarezcan en más de 300.000 euros el proyecto, habría que rescindir el contrato inicial y sacarlo de nuevo a licitación, lo que ralentizaría aún más la puesta en servicio de la infraestructura.
El plan para dotar los nuevos muelles de la margen derecha de accesos ferroviarios pasó el visto bueno del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria el 29 de abril de 2014. Ocho meses después, se aprobaron las condiciones de adquisición, por mutuo acuerdo, de sendas parcelas propiedad de Arcelor-Mittal y del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA). El Conseja adjudicó la obra en junio del año pasado a la unión temporal de empresas Tecsa-Dragados por un presupuesto de 2,6 millones (sin incluir el impuesto de valor añadido).
Esta infraestructura viene a completar el desarrollo portuario en la margen derecha de la ría. Los actuales muelles de Valliniello son el fruto de dos ampliaciones sucesivas que se realizaron entre 2008 y 2014, y que tuvieron un coste total de más de 75 millones de euros. Los operadores disponen en esta zona de una explanada de 169.000 metros cuadrados, la que se conectará por ferrocarril. Buena parte de esta superficie está ocupada por las piezas que fabrican en los talleres del Grupo Daniel Alonso.
