Los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Corvera e Illas creen tener la solución definitiva para abrir un albergue de animales que dé servicio no sólo a la comarca sino también al resto de concejos de la región: construirlo en terrenos de Cogersa, una idea que ya lanzaron los mismos protagonistas hace cuatro años y que entonces no llegó a fructificar. La propuesta la pondrán mañana encima de la mesa los responsables de los cuatro consistorios en una reunión de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), que a su vez tendrá que transmitirla para su análisis al Consorcio para la gestión de los residuos de Asturias.

"Llevamos tiempo trabajando, poniendo todo nuestro empeño y esfuerzo para buscar una solución común a una necesidad que nos afecta a todos los ayuntamientos. Creemos que es viable técnica y económicamente", aseguró ayer Miguel Ángel García Balbuena, concejal de Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Avilés. Balbuena se reunió con el alcalde de Illas, Alberto Tirador, y con José Luis Garrido y Rafael Alonso, concejales de Castrillón y Corvera, respectivamente, para terminar de dar forma a la propuesta, que llega tras dos décadas de debates.

Una de las alternativas para llevar a cabo esa infraestructura es que se sufrague por el Consorcio, donde están representados todos los ayuntamientos de la región. "Esa puede ser una de las opciones ya que puede encajar bien. Lo que está claro es que los ayuntamientos se tienen que implicar de una u otra manera y con el objetivo de que sea una gestión directa y pública, que permitiría crear algún puesto de trabajo", explicó Alberto Tirador.

Cogersa tiene terrenos en Corvera, Llanera, Carreño y Gijón. Y en las inmediaciones tiene el ayuntamiento de Gijón su albergue de animales. "Si no somos capaces de conseguir aunar al resto de concejos, los cuatro lideraremos la reivindicación para que se haga en esos terrenos. Tenemos todos la misma sensibilidad para arreglar un problema que nos afecta a todos", añadió Rafael Alonso.

Durante todos estos años de debates, las alternativas que han pensado los diversos ayuntamientos han contado con el rechazo vecinal, sobre todo, y de las protectoras de animales. Así lo recordó José Luis Garrido: "En la comarca hubo una posibilidad de construir una perrera en Castrillón. La nave estaba alquilada y no tenía ningún problema pero la oposición de los vecinos llevó al propietario diera marcha atrás. Este es un asunto que tiene divida a la sociedad: mientras una parte defiende a los animales otros ponen inconvenientes a que se instale cerca de sus casas".

El concejal de Castrillón reconoció que el tema de los animales será en el futuro "un problema grave" para los ayuntamientos ya que crece la población canina. "Por ahora estamos capeando el temporal y lo solucionamos como podemos pero que hay que solucionar este problema con una perrera digna", remató el edil de Izquierda Unida.