El productor Nilesh Maniyar (Pune, India, 1984) y la directora Shonali Bose presentan esta tarde (18.30 horas) "Margarita, with a straw", el largometraje que abre la primera edición del Festival LGBTIQ, de cine de temática gay, que se celebra desde hoy en el Centro Niemeyer de Avilés. La película -del año 2014- es la historia de una joven de 19 años con parálisis cerebral, sentada en una silla de ruedas, que descubre el amor cuando conoce a otra mujer. "En Madrid, vi el cuadro 'El Coloso', de Goya, descubrí que todos huían menos un burro. Nunca me imaginé que iba a ser el burro detenido a contemplar lo que está sucediendo a mi alrededor", bromeó Maniyar, entusiasmado por que su producción haya sido elegida como el título inaugural de una nueva actividad cultural que nace con perspectiva de crecimiento. Están programadas doce películas y un ciclo de conferencias con especialistas destinadas a "poner de manifiesto las inquietudes, experiencias, sentimientos y casuísticas de los diversos colectivos en los que se agrupa la ciudadanía en virtud de su identidad de género". Todo por amor y sólo por amor.

"En la India la homosexualidad es ilegal. Un alto tribunal la había legalizado, pero el Supremo la volvió a declarar fuera de la ley. El 80 por ciento de la población de la India es homófoba. Sólo un 2 por ciento de la población se muestra proclive a la legalización. Es un porcentaje pequeño, pero hay que tener en cuenta que somos 1.200 millones de indios... No podemos olvidar a esos dos millones de personas", explicó el cineasta ayer en Avilés.

La particularidad de la película es que, aparte de contar una historia de amor lésbico, se centra en una persona con discapacidad. "No hubiéramos podido contar la historia si Laila, la protagonista, hubiera pertenecido a la clase baja", reconoció Maniyar. "Pero no se trata de una clase media solamente, también es una familia que tiene acceso a la cultura, a internet, a otras formas de mundo", apuntó el productor. "Pero nuestra intención no es contar una historia LGBT. Lo que queremos es centrarnos en una historia de amor, en la vida de Laila".

La India que sale en "Margarita, with a straw" poco tiene que ver con la imagen estandarizada: la de las calles llenas de pobres. "Es verdad, existen, pero hay más India", señaló. Tampoco sigue los requisitos estéticos de Bollywood. "Pero no conseguimos distribución precisamente porque enseñamos poca India", se lamentó el productor. En España la ha comprado el canal de pago Movistar. La historia de Laila contribuye a normalizar todas las posibles formas de amar. "Seguro que gusta", confió Maniyar.