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La mejora del palacio de Camposagrado, parada pese al riesgo de desprendimientos

El Principado desoye el informe municipal que urge obras en el tejado y en otras partes del edificio histórico antes del mes de julio

Fachada del palacio de Camposagrado, con las vallas. RICARDO SOLÍS

La Consejería de Cultura del Principado no tiene previsto acometer obras de mejora en el palacio de Camposagrado. Según explicó ayer un portavoz del área, la posibilidad de realizar trabajos de limpieza y rehabilitación en el inmueble histórico no se ha tratado todavía en la Comisión Permanente de Patrimonio ni en ningún otro órgano del departamento con capacidad para decidir qué se puede hacer y cuándo. Esta semana no está prevista ninguna reunión al respecto.

El Ayuntamiento de Avilés remitió al Principado el pasado abril un informe del área municipal de Disciplina Urbanística en el que daba tres meses de plazo -acaba en julio- para llevar a cabo la limpieza de la hierba que se acumula en el tejado del edificio histórico y que tupe los canalones y la recolocación de las tejas, que ahora se apilan en el faldón principal del tejado. El inmueble no solo tiene problemas en la techumbre; una de las puertas traseras, en la calle de La Muralla, ha perdido parte de su cubierta. Las administraciones regional y local tienen un convenio por el que el Ayuntamiento cede el edificio que ahora acoge la sede de Diseño de la Escuela Superior de Arte de Asturias y el Principado asume su mantenimiento.

La previsión es que esos trabajos se realicen con el presupuesto que tiene la propia Escuela para asumir diferentes gastos. Según explicaron a Yolanda Alonso, concejala de Cultura del Ayuntamiento, desde el Principado, la obra sería "más fácil de ejecutar", económicamente, si los problemas estuvieran en un instituto, por el tipo de partida que se podría destinar. "Para la Escuela de Arte sólo existe una partida finalista, que es para la construcción del nuevo edificio", explicó hace unos días la responsable municipal.

Los servicios del Ayuntamiento ordenaron colocar las vallas frente a la fachada principal del palacio en noviembre de 2014. Entonces, una inspección constató que uno de los aleros del tejado estaba movido y que había riesgo de desprendimientos. En todos esos meses, según la edil socialista, hubo constantes contactos para solventar el problema, sin éxito. Este año, con motivo de las fiestas del Bollo, el gobierno local del PSOE quiso quitar las vallas para facilitar todo el engranaje de la Comida en la Calle y realizó una consulta a los servicios técnicos. A raíz de esa decisión, el personal de la Unidad de Disciplina Urbanístico realizó un informe exhaustivo e incluso citó a un arquitecto de la Consejería para que viera con ellos los desperfectos.

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