La nueva gestión municipal de las casetas del arenal de Luanco ha generado una nueva polémica a pie de playa. Algunos de los adjudicatarios por sorteo de los cambiadores critican que el Ayuntamiento no hizo los deberes previos a la entrega de las casetas, es decir, que no adecentó los locales ni limpió la arena almacenada en el interior ni las telarañas.
"Antes, cuando estaban gestionadas por el Marino, no pasaba nada, las casetas estaban limpias", destacó una bañista, que prefirió quedar en el anonimato. A su lado, un hombre criticó además que el precio que pagaron por los tres meses de verano es un 25 por ciento mayor al de la pasada temporada estival. Cada bañista titular de una caseta abona 500 euros más cincuenta de fianza cuando hasta el pasado año se abonaban 400 euros.
"No se puede consentir que además de que pagamos más tengamos que limpiarlo todo", señaló otra mujer, que se preguntó además: "¿Para qué pagamos una fianza si lo dejaron hasta arriba de arena?". Las críticas por la limpieza en las casetas se centran, sobre todo, en la zona más próxima a la iglesia parroquial.
Pese a las quejas, el Ayuntamiento de Gozón ha colgado un cartel junto a las casetas de la playa advirtiendo de que si el cambiador está sin limpiar, los operarios municipales pasarán a hacerlo.
Otros beneficiarios de las casetas opinan lo contrario. "Por barrer un poco de arena no pasa nada, si hay quejas sobre esta cuestión es porque cambió el Alcalde, nada más", destacó Encarna Álvarez, que recordó que el Ayuntamiento nunca antes había limpiado las casetas, cuestión que era labor del Marino, que era su gestor. Ramón Gutiérrez y Pili García consideran que su caseta está "muy bien".
"El único inconveniente que tenemos es que el alquiler resulta un poco caro, quinientos euros por tres meses me parece mucho", destacó Gutiérrez mientras colocaba unos colgadores en su cambiador. "Esto lo hago porque me apetece a mí", añadió Ramón Gutiérrez.
