La empresa asturiana Indemesa, con talleres en la margen derecha de la ría, reclama 2,7 millones de euros a una compañía alemana por la cancelación de contratos vinculados a la fabricación de un millar de vagones de transporte. La compañía se ha visto obligada a realizar ajustes de personal por este motivo, si bien confía en mantener los 180 puestos de trabajo con los que cuenta a día de hoy. "Mantenemos informados a nuestros proveedores puesto que esta situación repercute en el tejido empresarial asturiano creado para la realización de este proyecto, pionero en la región", explicó un portavoz de la firma.
Indemesa, con sedes en Gijón y Oviedo, se instaló hace menos de un año en la nave que ocupó la firma valenciana Ros Casares en la margen derecha de la ría avilesina. Fue precisamente el encargo de una serie de vagones con destino a Alemania uno de los motivos que llevó a la fabricante de bienes de equipo a expandirse en la ciudad. La firma selló hace un año con WBN (Waggonbau Niesky GmbH) dos acuerdos para la fabricación de más de mil vagones para transporte de mercancías y vehículos, un proyecto de cuatro años y con un valor que superaba los 16 millones de euros. Y encontró en Avilés superficie para seguir trabajando en este y otros proyectos.
El grupo asturiano formado por las empresas Indemesa e Industrial Moreypi acometió una inversión inicial de 214.000 euros en su nueva sede avilesina, que inauguró de forma oficial el pasado 20 de octubre. Su principal actividad está destinada al diseño, ingeniería, fabricación y montaje de bienes de equipo, intercambiadores de calor, aerofrigeradores y estructuras metálicas en un amplio rango de aleaciones (acero al carbono y acero inoxidable, entre otros tipos).
La compañía reclama ahora 2,7 millones a la alemana WBN, vinculada al transporte ferroviario y filial del grupo inversor Quantum Capital Partners AG (que recientemente adquirió la fábrica de amortiguadores de Tenneco en Gijón) "por la cancelación arbitraria de dos contratos y la petición posterior de ejecución de sendos contratos bancarios". Fuentes de Indemesa explicaron que "una vez presentado y aprobado de forma verbal el prototipo de los vagones, y a la espera de empezar la fabricación en serie, la empresa alemana cortó unilateralmente las conversaciones con Indemesa". El pasado abril, según las mismas fuentes, WBN canceló los contratos y pidió la ejecución de los avales.
En Indemesa sostienen que siguen adelante "con otros proyectos de calado nacional e internacional" cerrados en los últimos años, pero ha tenido que "afrontar todos los gastos" derivados del proyecto de los vagones: "Inversiones en material, instalaciones y personal, así como la realización de los distintos prototipos sin percibir ningún pago por parte del cliente".
