Los movimientos de áridos de las últimas semanas en la playa de Luanco han generado malestar entre los bañistas de este transitado lugar. Los usuarios critican que la pala excavadora que acondicionó la playa antes del inicio de la temporada estival generó montículos a pocos metros de la orilla, lo que ha derivado en que se crearan pozos "nada más entrar al agua", como indicó Manuel Gutiérrez, un avilesino asiduo de esta playa desde los años noventa, década en la que se ejecutó su ampliación y renovación.

Otros bañistas protestan por la proliferación de piedras en la parte más próxima al espigón. Entienden que esas pequeñas rocas se han desprendido de la pared de piedras situada en la zona más próxima a la iglesia de Santa María. "Esas piedras son un peligro para los nenos", denuncia Marisol Menéndez, que confía en que el Ayuntamiento de Gozón tome medidas y las retire "para que todos puedan disfrutar de todo el arenal". A estas críticas hay que sumar las quejas por la acumulación de arena en las casetas de la parte derecha del arenal. Esta situación ha sido provocada durante los meses de invierno, teniendo en cuenta que la mar ha arrastrado cantidades ingentes de arena que ha reclamado su espacio en la playa. Esto choca con los problemas existentes en playas de la comarca como Salinas (Castrillón) donde la arena es escasa y provoca que, en ocasiones, sea común ver las zapatas del paseo marítimo.

El Ayuntamiento es consciente de las quejas de los bañistas por el movimiento de tierras. "Otros años había un montículo curioso, pero no como este año. Hay demasiada pendiente para ir a pegarse un baño y es más, desde las casetas casi ni se ve la orilla", apunta Gutiérrez. El alcalde, Jorge Suárez, planteó la posibilidad de analizar la situación actual de la playa y buscar soluciones técnicas para la reordenación de los áridos. "En el caso de hacer un nuevo movimiento de tierras, tendríamos que hacerlo o bien a primera hora de la mañana, en días de lluvia o tras una jornada playera, nuestra intención en no molestar a los usuarios de la playa", indica el regidor gozoniego.

Tal es el aumento de arena en los últimos años que parte de la acera que da acceso desde el paseo directamente a la playa "ha sido comida" por los áridos. "Desde las piedras hasta la arena había como un metro de profundidad, ahora mira, está todo cubierto de arena", destacó una mujer mientras conversa con otra junto a las casetas.

Ahora, los vecinos confían en que el Ayuntamiento dé una pronta solución para el arenal "y no se convierta en una playa del Mediterráneo, que cuando entras ya te cubre", afirmó un bañista, que aclara a su vez que la playa de Luanco cuenta con muchos niños "porque es segura" y "también merecen disfrutar del baño".