El Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés interrumpe su actividad semanal en la Casa de Cultura con motivo de las vacaciones veraniegas; en septiembre, como de costumbre, volverá a abrir sus puertas con nuevos contenidos, una oferta mejorada de actividades y el objetivo de llegar a todos los públicos. En la etapa que ahora finaliza se han llevado a cabo más de setenta charlas, presentaciones, conferencias y coloquios que abordaron temas relacionados con la salud, el deporte, la cultura y la actualidad avilesina.

Desde los diez años, cuando cogió por primera vez una vieja guitarra de sus hermanos, hasta la actualidad, Jesús Alonso (Muros del Nalón, 1963) ha pasado más de cuatro décadas dedicado a su gran pasión: la música. Administrativo de profesión, compagina su trabajo en el Hospital San Agustín con las actuaciones, como la que clausuró ayer el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, donde presentó temas de su nuevo disco, "Fechu a cencielles", con su hijo al piano.

-¿Cuándo nació su pasión por la música?

-Cuando tenía 10 años cogí a mis hermanos una de esas guitarras viejas que estaba casi sin cuerdas. Recuerdo que me colaba en la iglesia para tocar el órgano, y el cura me echaba la bronca. Era joven y los chavales montamos un grupo en el pueblo. Más adelante comencé a meterme en orquestas y cuando crecí tuve que compaginar el trabajo con mi hobby.

-¿De qué forma combina su labor en el Hospital San Agustíncon la música?

-Es complicado. Por ello es que hace dos años dejé el mundo de la música y las orquestas.

-¿Qué le movió para dar el paso y sacar un disco?

-Sin la música no puedo vivir. Llevo desde los 15 años en ella. Yo sé que de la música no puedo vivir; debo primar el trabajo. Aun así, siempre quise hacer un disco de música asturiana.

-¿Cómo fue el proceso de producir el disco?

-Recopilé todo lo que tenía por casa y decidimos hacer este proyecto, en el que hemos estado trabajando dos años. Todo lo llevamos a cabo en casa, el disco entero es una realización casera. Nos ha costado mucho dinero: desde la producción, pasando por los derechos de autor y el registro de la propia obra.

-¿Hubo algún momento en que usted pensó dedicarse exclusivamente a la música?

-Sí, siendo muy crío. Tendría sobre 16 años. Entonces mi idea era estudiar música en el Conservatorio y a partir de ahí desarrollar una carrera musical. Pero eran otros tiempos y mis padres dijeron que no.

-¿Su hijo quiere dedicarse a la música o está interesado en otros campos profesionales?

-Tiene 22 años y está haciendo un máster en Ingeniería. Él ve la música como un hobby, aunque es muy bueno.

-¿Tiene algún proyecto a medio o corto plazo?

-No tengo planes, lo que surja. Todo esto lo hago por hobby, por lo que no me planteo plazos.