"No sé el motivo por el que tenemos que aguantar esta agonía. Tenemos familia, hijos, hipotecas... y esto es insostenible", aseguraban ayer los trabajadores de la empresa Asturiana de Diseño Modular (ADM), ubicada en el polígono de La Rozona (Los Campos). Un grupo de empleados se concentró frente a la oficina de empleo de la calle González Abarca, en Avilés, para reivindicar de nuevo el abono de sus nóminas, a deber por la compañía desde el mes de febrero. A la vista de que ni las movilizaciones que han llevado a cabo en los últimos meses ni los juicios ganados han surtido el efecto deseado, los trabajadores van a dar un paso más y la próxima semana iniciarán un encierro en el Ayuntamiento de Corvera.

"La Corporación municipal ya nos ha mostrado su apoyo y esta semana iremos a hablar con ellos para concretar la fecha en la que empezaremos la acampada en el interior del Ayuntamiento", explicó uno de los afectados de ADM. La compañía fue fundada en 2006, año en que comenzó a operar en el polígono industrial corverano. Cuenta en la actualidad con veinte empleados, aunque, según indicaron fuentes sindicales, llegó a medio centenar. Se dedica a la carpintería metálica, concretamente, a la construcción de casas modulares. Los clientes de la compañía están en el sector industrial, inmobiliario y educativo.

Sin luz

Ahora, la luz de esa empresa, pese a que sigue abierta, está apagada. Y no por gusto, sino porque el dueño de la nave ha cortado la luz, también por impago tanto del alquiler como del recibo de la luz. "Ya se imaginarán lo que un taller sin luz puede producir. Ahora estamos aguantando gracias a las familias, que nos están apoyando económicamente. Pero esta situación no es de ahora. Llevamos años padeciendo las mentiras de la empresa", afirman los afectados. Estos, lo único que quieren es cobrar lo que les deben, rescindir su contrato y poder empezar a buscar otro trabajo con el que ganarse la vida. Sin más sobresaltos. Los problemas vienen desde 2009. Desde entonces, los sindicatos han denunciado constantes retrasos en el pago de las nóminas, una situación que se agravó en septiembre del año pasado.

El diciembre, la empresa les adeudaba un porcentaje del salario de septiembre y todo el del octubre y noviembre. La situación se repite ahora desde febrero. Los trabajadores no han cobrado ni un euro de su nómina en los últimos cinco meses, además de la paga extra. "Hemos dado muchas oportunidades a la empresa pero ya no podemos más", afirmaron ayer. Hace unos días pidieron amparo al alcalde de Corvera, Iván Fernández, para que medie con el propietario de la empresa con el fin de que se puedan ir al paro "de manera ordenada". Así acabaría su desazón.