El colectivo de monitores y socorristas de las piscinas municipales de Avilés emitieron ayer un comunicado manifestando su "profunda decepción y disconformidad" por el prolongado cierre de la piscina de La Magdalena al menos un mes más de lo previsto, es decir, julio, agosto y septiembre. "No podemos ocultar nuestra preocupación por semejante hecho y por la ligereza manifiesta con la que se toman y notifican las decisiones", criticaron los afectados, que señalaron haberse enterado del cierre "por una pregunta a la gerencia de la Fundación Deportiva Municipal".

"La desinformación y el oscurantismo por parte de la FDM es tal que días después de conocer nosotros la noticia, los conserjes de las instalaciones ignoran el cierre y siguen registrando inscripciones de usuarios para las actividades programadas en septiembre", puntualizaron. Y agregaron: "Desde el área de Deportes justifican los cierres debido a la escasez de demanda cuando el sentimiento a pie de piscina es que no hay demanda porque al cerrar la instalación no les queda alternativa". El colectivo incidió en que esta situación afecta a los usuarios y a los trabajadores, indefinidos, fijos discontinuos y eventuales. "El personal indefinido engrosa una bolsa de horas desmesurada que debe devolver fuera de su horario habitual".