La directora del Conservatorio "Julián Orbón" de Avilés considera que su destitución ahora provocaría "situaciones irreversibles o perjuicios de imposible reparación" para el centro. Así lo explica Raquel García en las alegaciones que ha presentado ante el juez para evitar la ejecución inmediata de la sentencia que anula su nombramiento, tal y como ha solicitado el profesor Enrique García Franco. "Esto supondría el cese del actual equipo directivo y la elección provisional de un funcionario de carrera, que tendría un total desconocimiento del Conservatorio, pues al no existir funcionarios de carrera en el mismo, debería ser traído de fuera", señala García, que cifra en 18.000 euros el coste económico de estos supuestos daños. Todo lo contrario opina el Ayuntamiento de Avilés, que niega en un informe remitido al juez que el cese de la directora implique menoscabo alguno para sus intereses como administración gestora del conservatorio.
Según las alegaciones presentadas por García ante el juzgado de lo contencioso-administrativo número 5 de Oviedo, la ejecución provisional de la sentencia que anula su nombramiento y que ella ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) "no restablecería los intereses del recurrente (García Franco), ya que no es funcionario de carrera y no podría acceder" al puesto de director. Además, la especialista entiende que su marcha conllevaría la elección de un sustituto sin conocimiento del Conservatorio y que, a su vez, "debería nombrar a su equipo directivo y asimismo proceder a la planificación del nuevo curso, horarios, distribución de asignaturas, aulas, matriculación...". "Dadas las fechas en las que nos encontramos, sería harto difícil para la administración hacerlo en el tiempo que resta antes del comienzo oficial del nuevo curso, el 1 de septiembre, y de las clases, el 15 de septiembre", apostilla.
García ahonda en las supuestas consecuencias negativas que provocaría su destitución al señalar que "ese nuevo director dejaría una plaza en un centro anterior, con los perjuicios e inconvenientes de difícil reparación que causaría en su alumnado". "Y qué decir tiene si se inicia un nuevo proceso de selección de un nuevo director, con el coste humano y económico que supone, con la posibilidad de la estimación del recurso planteado", añade. "Por el contrario, el actual equipo directivo está planificando el curso que viene, trabajando en pro del Conservatorio; de modo que no se ha resentirá en absoluto la labor docente", prosigue. Por último, denuncia una "campaña de desprestigio" contra ella con declaraciones "inhumanas e improcedentes"; y pide que el juez imponga a la otra parte una fianza para ejecutar el fallo, así como las costas del proceso.
Los argumentos de la directora chocan frontalmente con los enviados al juez por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Avilés, acompañados por un informe técnico de la Fundación Municipal de Cultura. Según este documento, el cese de García "no generaría situaciones, de modo alguno, irreversibles, ya que seguiría siendo profesora del centro y podría pasar a ocupar nuevamente la dirección" tras un nuevo proceso de selección. "Con los datos y documentos obrantes en este servicio, no puede concluirse que ocasione tales perjuicios de imposible reparación ni desde la perspectiva de las actuales disponibilidades presupuestarias ni desde la organización docente del curso 2016/ 2017", prosigue. Además, el gobierno local explica que no presentó recurso contra el fallo que anuló el nombramiento de la directora al entender que "está correctamente fundado en Derecho".
En similar línea se manifiesta el profesor demandante, al considerar que la ejecución provisional "es posible y procedente porque no es susceptible de producir situaciones irreversibles o perjuicios de imposible reparación". "No produce en ningún caso una situación irreversible pues fácilmente podría ser repuesta Raquel García en el cargo si se diera la eventualidad de que los recursos de apelación fueran estimados" por el TSJA, sostiene Enrique García Franco. "Tampoco serían de imposible reparación los perjuicios que se pudieran irrogar por la ejecución provisional de la sentencia, ya que serían susceptibles de sencilla evaluación y satisfacción, consistente en el importe de las diferencias entre las retribuciones del puesto de profesora y las cantidades en que se incrementan por el ejercicio del cargo de director del Conservatorio de Avilés, que suponen la cantidad de 500 euros al mes", prosigue. Y pide que se impongan las costas a la demandada por oponerse a la ejecución.
Ahora, todo queda listo para la decisión del juez. En caso de que ordene la ejecución, dejará la pelota en el tejado del gobierno local, que estaría obligado a buscar una rápida solución para el conservatorio, inmerso desde hace meses en una profunda crisis interna.
