La multinacional alemana Trimet está dispuesta a adquirir las tres fábricas españolas de las que la multinacional norteamericana Alcoa se quiere deshacer, entre ellas la avilesina de San Balandrán. La candidatura germana es la cuarta en liza, tras la de la española Alodium -bajo el manto de Atlas Holding- y las de tres fondos de inversión de capital extranjero.
Según fuentes empresariales, la entrada en la partida de la compañía que creó el industrial germano Heinz-Peter Schlüter en el año 1985 se sustancia sobre dos cimientos: se dedica, aparte de a fundir chatarra, a fabricar aluminio primario (lo mismo que las plantas de La Coruña, San Ciprián, en Lugo, y Avilés) y en los últimos años ha iniciado una política de ampliación de operaciones. Ha comprado fábricas, primero en la antigua Alemania Oriental y, después, a partir de 2013, en el sur de Francia, en las localidades de Saint-Jean-de-Maurienne y Castelsarrasin. Se da la circunstancia de que en esta última ciudad, la multinacional norteamericana Alcoa poseía una pequeña planta que puso a la venta junto a las fábricas de Amorebieta y Alicante. Las tres ahora están en manos de Alodium.
Esta puja se produce porque Alcoa prepara la transformación de su negocio, con la creación de la firma Arconic por una parte y la venta de sus centros de trabajo en España, por otra. Al menos dos de sus competidores principales están en disputa por hacerse con estas fábricas. Los trabajadores, mientras tanto, se encuentran a la expectativa: "Da igual con qué mono trabajemos", dicen.
Trimet es el principal productor de aluminio en Alemania. Cuenta con más de 1.900 empleados y una producción anual de 300.000 toneladas de aluminio primario y 200.000 más de chatarra.
