El torneo de tenis-playa lleva tres años sin disputarse sobre el arenal de La Ribera, pero durante este tiempo no ha caído en el olvido. Es más, los luanquinos y visitantes desean que los tenistas vuelvan a pelotear en la céntrica playa de la localidad. Pero los aficionados a este deporte tendrán este verano la gran ocasión de disfrutar de una exposición que repasa la historia del campeonato, desde su primera edición en 1971 hasta la última, en 2013. La muestra, patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA, se podrá visitar hasta finales de septiembre en el Museo Marítimo. "La exposición se hace por justicia, porque da publicidad a Luanco desde un punto de vista deportivo, cultural, social y turístico. Todo el mundo quiere que vuelva a la playa de La Ribera", destacó ayer Pilar Carrasco, documentalista del Marítimo y comisaria de la muestra.

La exposición repasa las algo más de tres décadas de campeonato, con detalles en imágenes de la colocación de las gradas y la pista o los relojes a punto para saber las horas de las mareas. También recuerda a figuras de primer nivel que engrosan una larga lista de campeones de la raqueta, como Álex Corretja, Tommy Robredo, Feliciano López, Pato Clavet, Sergi Bruguera, David Ferrer, sin olvidarse de muchos de los clásicos del deporte, como Manolo Santana; y el más especial para los luanquinos, Juan Avendaño, que da nombre al campeonato. Una de las pocas espinas clavadas entre los organizadores del torneo es no haber contado nunca con la presencia en La Ribera de Rafa Nadal, el más grande de los tenistas españoles de todos los tiempos.

La muestra tiene huecos también para los detalles, como la silla de juez, la ropa que usan los colaboradores y varias raquetas. Una de ellas de finales de los años setenta aportada por el exdirector del torneo y estrecho colaborador de la muestra, José Manuel Fernández y otra, por ejemplo, donada por Robredo cuando ganó la última final disputada en el único campeonato del mundo sobre arena de playa. En una de las vitrinas luce un "Urogallo de bronce" entregado por el Centro Asturiano de Madrid en 2008.

El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, fue el encargado de inaugurar la muestra. Lo hizo de manera breve y con un compromiso claro. "Haremos todo lo posible para que en 2017 se recupere este importante torneo, que aporta mucho más que el espectáculo deportivo", destacó el regidor, que cedió la palabra a Fernández. El exdirector del torneo aprovechó la ocasión para agradecer el papel de los colaboradores, aficionados y patrocinadores y expresó además que la muestra "pone el broche de oro a una etapa".

El presidente de la Federación asturiana de tenis, Manuel Galé, ensalzó también las bondades del torneo y matizó que a la exposición "no le falta de nada". "Se ve y se percibe todo lo que se luchó por mantener este torneo único en el mundo", indicó, no sin antes recordar las ganas del Alcalde y del Principado en retomar esta actividad que ha llenado Luanco en sus decenas de ediciones. Seguidamente, intervino el director general de Deportes del Principado, José Ramón Tuero, que confió en que el parón del campeonato de 2013 hasta la actualidad sea el último. Por su parte, el director del Museo Marítimo, José Ramón García, cerró el acto con más agradecimientos. Entre ellos, a José Manuel Fernández por aportar el material de la muestra: "Lo que no tenía en casa, lo tenía en la cabeza".

Entre recuerdos de los raquetazos y sets en la playa de La Ribera y la falta de aparcamiento en los días de partido, los asistentes a la inauguración disfrutaron de un pincheo ofrecido por el club de tenis con un deseo compartido: que La Ribera vuelva a ser una pista de tenis.