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Los pediatras aconsejan que los niños coman alimentos ecológicos locales

Un estudio sobre obesidad destaca que consumir dos raciones de verduras o frutas sin aditivos equivale a cinco porciones tratadas con productos químicos

Vendedores de hortalizas, en la plaza de abastos Hermanos Orbón de Avilés. IRMA COLLÍN

Los especialistas asturianos ligados a la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, que lidera el especialista avilesino José Ignacio Pérez Candás, defienden los beneficios de los productos ecológicos en un estudio sobre obesidad infantil que acaba de ver la luz. Los médicos destacan que los alimentos ecológicos tienen entre un 19 y un 69 por ciento más de antioxidantes que los tradicionales y, en este sentido, aseguran que tomar dos raciones de fruta o verduras ecológicas equivale, en cuanto a los beneficios que aporta, a tomar cinco raciones de fruta y verdura no ecológica.

Los especialistas inciden, a su vez, en que los productos ecológicos locales son saludables, sin aditivos, libres de OGM ( organismo genéticamente modificado) y sin residuos de productos químicos de síntesis. "Son productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, alimentos de calidad y productos respetuosos con la salud de los agricultores y de los consumidores", señalan en el trabajo, en el que agregan otras razones para consumir productos de la huerta. "Ganamos soberanía alimentaria, ahorramos energía y reducimos las emisiones de dióxido de carbono (CO2), enriquecemos la economía y evitamos el despoblamiento de las zonas rurales ya que este tipo de producción genera más puestos de trabajo", apuntan los expertos.

Los autores del trabajo entienden por prácticas agroecológicas aquellas que buscan regenerar el entorno sin atentar contra él minimizando, como consecuencia, el impacto ambiental y la toxicidad de los alimentos. "En España, los términos protegidos son biológico y ecológico, o sus abreviaturas bio y eco. Cualquier alimento que incorpore en su contenedor o envoltorio alguno de estos términos debe estar certificado por un organismo de control, lo que indicará que el sistema de producción cumple la normativa", matizan en el informe, en el que hacen alusión a un estudio firmado por María Dolores Raigón, doctora en Ingeniería Agrónoma por la Universidad Politécnica de Valencia y presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Raigón destaca que en los últimos 25 años la composición de frutas y verduras convencionales ha sufrido pérdidas considerables en el contenido en vitaminas y minerales que oscilan de un 12 por ciento en calcio para el plátano a un 87 por ciento de vitamina C en fresas. "Las causas principales de estas pérdidas son el empobrecimiento de los suelos, el empleo e variedades comerciales en detrimento de variedades locales, el almacenamiento y el transporte durante largo tiempo sin maduración natural debido a las largas distancias que deben recorrer los alimentos y el empleo de tratamientos químicos tanto en el cultivo como en la conservación", señala la autora. Los pediatras asturianos subrayan que la alternativa a esta pérdida nutricional pasa por consumir alimentos ecológicos y locales, especialmente recomendados para los usuarios más jóvenes del sistema sanitario.

Valoran asimismo el "gran crecimiento" del modelo productivo ecológico y la existencia de más grupos y cooperativas de consumo agroecológico. Aún así, llenar la cesta de la compra con productos de la huerta es aún un pequeño lujo para algunos compradores. La diferencia de precio entre un kilo de tomate "industrial" o ecológico supera, por ejemplo, el euro.

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