Las deficiencias del tren de cercanías en Avilés comienzan a suponer un problema diario para muchos ciudadanos, que ven cómo su principal forma de transporte sufre cancelaciones y retrasos de varias horas. Ayer, a las 17.00 horas, dos miembros del sindicato Comisiones Obreras en Renfe-Adif acudieron a la Casa Municipal de Cultura para debatir sobre el futuro del servicio de la antigua Feve.

La conferencia arrancó con la intervención de Antonio Cabrera, integrante de la plataforma contra los recortes y servicios públicos, que se posicionó "radicalmente en contra de las privatizaciones de cualquier índole" e insinuó la posible intención encubierta de poner en manos del sector privado el sistema ferroviario en Asturias.

José Alberto Ramos Flecha, secretario de Organización de la sección sindical Renfe-Adif de Comisiones Obreras, explicó a los vecinos que uno de los principales problemas de Feve es "el declive de sus infraestructuras". Según el sindicalista, el ferrocarril es uno de los sectores más discriminados. "Llevamos décadas invirtiendo en autopistas cuando tenemos unas vías de tren que se caen a pedazos", afirmó.

Otro de los principales problemas que señaló Flecha es la llegada del AVE a Asturias, por beneficiar a solo una parte de la población. "Parece que estamos creando un tren para ricos y otro para pobres", sentenció. Uno de los asistentes a la charla, David Salcines, dio la razón al sindicalista. Como portavoz del Grupo Municipal Somos Avilés, animó a sus vecinos a que rechazasen sin miedo la llegada del AVE. "Es deficitario, no lo queremos y no lo vamos a querer", explicó.

Juan Carlos Lora Ponce, secretario general del mismo sindicato, afirmó que otro de los principales problemas era la falta de personal. "La formación de un maquinista es larga, estaremos meses sin ver mejoras", lamentó, y reivindicó la rentabilidad del transporte de mercancías por ferrocarril. "Estamos despilfarrando dinero con cientos de camiones que transportan lo mismo que un tren en condiciones", aseguró.

Vecinos y sindicalistas parecen estar de acuerdo. El futuro del tren de cercanías en Asturias necesita reformar todo sus sistema cuanto antes.