Berto García (Las Vegas, 1975) afirma que le encanta escribir, pero también que no tiene ninguna presión y lo hace por placer. "No vivo de ello", sostiene el autor. Acaba de publicar su séptimo libro de poemas, 'Esconderite', con la editorial Trabe, pero no se ha quedado sin ideas y ya tiene en marcha otros dos proyectos más.
-¿Qué esconde "Esconderite"?
-Es un libro de 24 poemas, las horas que tiene un día, que trata sobre lugares, momentos, circunstancias, excusas... en los que te sientes seguro y de cómo la vida a veces te golpea para sacarte de esa zona de confort y tienes que reaccionar. La frase que elegí para abrir el poemario, de John Lennon, 'La vida ye lo qu'asocede mientres tas ocupáu faciendo otros planes', lo define muy bien. Para mí habla de eso, luego la gente lo leerá y sentirá otra cosa.
-¿Dónde se encuentra usted seguro?
-En la poesía, sin duda. La poesía es expresar lo que llevas dentro, dar a conocer tu visión del mundo. Un poema, entendido como uno, lo puede hacer cualquiera, todo el mundo tiene las herramientas para escribirla. Correr una maratón es complicadísimo, escribir no y leer poesía tampoco, no hay signos raros ni nada de eso. Otra cosa ya es que escribir cincuenta.
-¿De dónde sacó la inspiración?
-Salen de momentos muy diferentes. Hay uno, "Delantre de casa", que me gusta mucho y me salió viendo un capítulo de la serie "Caso abierto", en el que el investigador estaba delante de una puerta y llovía. Un poema viene de un flash, de una frase que escuchas, una canción, un imagen, una camiseta que te llama la atención... Cuando sale un poema sale, la idea central es instantánea aunque luego tardes dos o tres días, una semana, en matizarlo. Eso sí, tienes que tener siempre un boli preparado.
-Es usted un gran luchador por la llingua...
-En Asturias tenemos una lengua de más de mil años, tenemos que seguir luchando por ella. Es parte de nuestra cultura, la forma que tenemos muchos de entender el mundo, lo que nos hace diferenciarnos. Es como si ahora llega alguien que dice que va a dejar caerse el puente de Cangas o va quemando un árbol de Muniellos cada día, sería una barbaridad. Yo creo que algún día la llingua será oficial. A nivel institucional no se mueve nada, pero sí hay gente preocupada por ello.
-Y además amante de la poesía, ¿es un género bien tratado?
-La poesía es un genero minoritario y no entiendo el porqué. Es cierto que es una forma de expresión que hace pensar mucho, pero hay obras narrativas que hacen lo mismo, o películas como "Matrix", ¿quién la entiende? Para mí es más sencillo entender un poema.
-Poemas y asturiano, ¿más difícil todavía?
-La literatura en asturiano, para la promoción que tiene, que es cero, tiene una calidad y una vitalidad grandísima y en la poesía, que es lo que yo más conozco hay una oferta amplísima. Hay de todos los estilos, variantes. Hay un montón de escritores, gente joven que escribe muy bien y hace apuestas muy arriesgadas. Es algo que tiene la cultura asturiana en general, no solo la literatura, también la música, hay gente que trabaja por ella.
-¿Tras este libro se tomará un descanso?
-Siempre trabajo con varios proyectos a la vez. Tengo una idea de uno, pero llega un momento que me doy cuenta veo que ciertos poemas huelen a otra cosa, tienen otra alma y no entrarían bien y los voy agrupando. Ahora tengo otros dos proyectos más, uno acabado y otro en el que estoy trabajando, que va a ser especial.
-Tiene usted que alimentar su creatividad...
-Llega un momento en el que si no me pongo un objetivo de hacer un libro sobre algo, sé que ya no escribiré más. Es un aliciente, pero no una presión. Tengo ya siete libros editados, si no saco otro hasta 2020 no pasa nada, y si no publico más tampoco. Siempre tienes la cosa de "¿Y si ya conté todo lo que tenía que contar?", pues no me importa. Si llega un momento en el que ya he dicho todo lo que tenía que decir, estupendo.
