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La polución en el puerto cae en picado con el traslado a Raíces de pilas de carbón

La nueva ubicación de las labores de cribado de García Munté, en plena construcción de un recinto, favorece la reducción de la contaminación

Sistema para lavar ruedas en las instalaciones del puerto de Avilés. MARA VILLAMUZA

Algunas de las decisiones del Puerto de Avilés para reducir las emisiones contaminantes en sus instalaciones comienzan a fructificar. Según explicaron ayer fuentes portuarias, el traslado de las labores de cribado del carbón que realiza la empresa García Munté Energía a sus nuevas instalaciones de los muelles de Raíces ha provocado una reducción de los índices de polución en la estación de medición del Matadero, que gestiona el Principado de Asturias.

Por ejemplo, entre el 1 de mayo y la primera semana de junio se superó en 16 días el límite máximo permitido para las partículas en suspensión (PM10), según los datos que maneja el Principado. En esas fechas se produjo el cambio de ubicación de los trabajos de la empresa dedicada a la comercialización de combustibles sólidos. Y desde entonces hasta el pasado martes apenas hubo tres días con altos niveles de polución, aunque superando el máximo permitido -50 microgramos por metro cúbico- por uno o dos puntos, siempre según los datos de la red de estaciones gestionadas por el Principado.

La firma, antes radicada en El Musel de Gijón, llegó el año 2014 al muelle de ampliación de Raíces. A finales del año pasado inició un proceso de cambio para desarrollar su actividad de una forma menos contaminante y presentó un proyecto de 5,5 millones de euros para levantar un nuevo centro de operaciones en el muelle de Raíces, que estará concluido a principios del año 2017. Es un recinto con un cierre perimetral de dos metro de altura que incluye también una pantalla cortavientos para evitar el levantamiento de polvo.

El recinto también tendrá un sistema de recogida de pluviales, balsas de decantación, cintas capotadas, un sistema de humectación de las pilas de producto y una red de lavado de ruedas de los vehículos que transitan por la zona. Por el momento, en la nueva instalación ya están realizando las labores de cribado del carbón para mitigar la polución.

El carbón, la mercancía causante de las principales molestias ambientales en el entorno, es uno de los principales tráficos en el puerto de Avilés. En 2015 vivió un importante repunte gracias, sobre todo a la llegada de la firma García Munté Energía (GME), que movió más de 700.000 toneladas de carbón, 200.000 más de las que fijó como compromiso cuando planteó su instalación en Avilés y el 80 por ciento de todos los productos carboníferos llegados el año pasado al puerto local. El otro gran operador carbonero de los muelles avilesinos es Energy Fuel (antes Carbuastur), que en marzo de 2015 obtuvo una concesión para ocupar una parcela de 19.772 metros cuadrados en la que la empresa se compromete a mover 120.000 toneladas anuales de mineral.

Uno de los principales objetivos del Puerto de Avilés es que las empresas que operan en sus instalaciones cumplan con las medidas medioambientales que se han puesto en marcha para reducir la polución. Para dar un mayor aliciente a las compañías, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó el pasado mayo los pliegos de un convenio en materia de buenas prácticas ambientales que las empresas deben cumplir para recibir bonificaciones en la tasa de actividad. "No deja de ser una política de estimulación a las empresas por el esfuerzo medioambiental. Es un asunto que nos preocupa y estamos dando pasos para ponerlo en orden", explicó entonces Santiago Rodríguez Vega, presidente del Puerto de Avilés. Así, las empresas se beneficiarán de una bonificación en las tasas de actividad de hasta un 20 por ciento si cumplen varios requisitos. Además, la empresa deberá reinvertir hasta un 30 por ciento de la bonificación obtenida en materia medioambiental.

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