Las fiestas del Carmen, celebradas en honor de la Virgen del mismo nombre, llegaron a su día grande en Avilés, Salinas y Luanco. En esta última, se sintieron con especial devoción, como reflejó la multitud que se congregó en la zona portuaria para rendir honor de la Virgen. Un imponente escenario en el puerto, adyacente a la iglesia, albergó la multitudinaria misa oficiada por Tino Bada, párroco del concejo. En ella se rogó por las víctimas del terrorismo, recordando el atentado que ocurrió en Niza, y pidiendo "el fin del terrorismo en el mundo".

El homenaje a la Virgen del Carmen copó gran parte de la misa, y es que se dio un repaso a la vida pasada de los marineros. "Echemos la mirada hacia el pasado, donde se enfrentaron a lo grandes peligros del mar, y una mano suave les ayudaba. Era la Virgen del Carmen", manifestó Tino Bada a los cientos de asistentes a la homilía.

El plato fuerte llegó con la procesión que, si bien el estado del mar hizo recortar el recorrido, no hizo mella en el cariño hacia la Virgen, que recibió vítores en su recorrido hasta el pequeño barco que le esperaba en el puerto. El paseo portuario bullía con miles de personas que no se quisieron perder este homenaje a la patrona del mar. Los curiosos incluso se apostaron en las terrazas de las viviendas contiguas al recorrido de la patrona de la mar.

Esta edición de la popular procesión contó por primera vez con cinco mujeres portando a la Virgen del Carmen durante el trayecto: Conchi Santiago, María Dolores Artime, Eugenia Fernández , Covadonga Campaña y María Jesús Fernández.