Los seis trabajadores despedidos por la empresa Asturiana Diseño Modular (ADM) finalizaron ayer su encierro en el Ayuntamiento de Corvera. Los empleados habían iniciado su confinamiento a modo de protesta el pasado lunes, después de cinco meses sin percibir sus salario. Tras esta acción, los afectados no descartan iniciar otras nuevas para dar mayor visibilidad a su dura situación. También ayer, el abogado de la empresa ADM ofreció a los obreros pagar la deuda contraída con ellos a plazos, si bien éstos declinaron la propuesta al desconfiar de la capacidad financiera de la firma, radicada en el polígono de La Rozona.

"Nos trataron y nos recibieron de maravilla y nos ayudaron muchísimo, por eso queremos agradecer (al Ayuntamiento) el trato tan exquisito que tuvieron", aseguró Ricardo Loan, portavoz de los trabajadores afectados, tras finalizar el encierro. A la salida de la protesta, los seis empleados estuvieron acompañados de amigos, familiares y representantes sindicales, momento en el que también estuvo presente el alcalde de Corvera, Iván Fernández. "Lo único que piden es algo tan justo como que se les pague el trabajo que ya han realizado", recalcó el regidor.

Hasta el momento, son seis las sentencias que obligan a la empresa a indemnizar a los trabajadores con cantidades que ascienden a los 30.000 euros, y aún faltan por conocerse varios fallos de otros empleados que, previsiblemente, apuntarán en la misma dirección. Este motivo, sumado a un dictamen de inspección de trabajo que obligó a la compañía a llevar a cabo mejoras y reparaciones en las instalaciones y en el equipamiento de la empresa, lo que según los trabajadores requerirá una importante inversión económica, es lo que hace que los empleados desconfíen de las posibilidades reales que tiene la empresa de reflotar.

Por su parte, la compañía ADM sostiene que podría remontar su grave situación económica gracias a un importante encargo de un cliente alemán. En base a esta coyuntura, la compañía había propuesto realizar aportaciones mensuales de 1.200 euros a los afectaos. Según los trabajadores, bajo estos parámetros los pagos se prolongarían en exceso en el tiempo. Fue otro de los argumentos para renunciar a la oferta de la firma.