Las empresas Iberdrola y Navantia celebraron ayer el acto de entrega de las primeras cimentaciones tipo "jacket" para el parque eólico marino Wikinger en el mar Báltico, en la costa de Alemania. Estos "jackets" fueron construidos en el astillero de Fene por el grupo formado por Navantia y la compañía avilesina Windar.

En la presentación de las primeras gigantescas estructuras destinadas a soportar los artilugios generadores de energía acudieron, entre otros, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el de Navantia, José Manuel Revuelta. A lo largo del próximo mes de agosto está previsto que se continúe con la entrega de los componentes pendientes.

De este modo se culminará con éxito el contrato firmado el 18 de diciembre de 2014 entre la distribuidora de energía y la alianza de las dos compañías de ingeniería. El acuerdo consiste en la construcción y entrega sobre barco de 29 estructuras tipo "jackets" y 116 pilotes en el astillero de Fene y en las instalaciones de Windar Renovables en Avilés.

Este pasado mes de marzo se cargaron en los muelles de Valliniello de Avilés las piezas fabricadas por la empresa avilesina para el parque eólico Wikinger, el primero que construye la compañía Iberdrola. "Esta obra supone un reto técnico tanto para nosotros como para nuestros compañeros de viaje: Windar y Navantia", apuntó Javier García, director del parque Wikinger, que echará a andar el próximo año entre el país germano y Dinamarca. El parque eólico de Wikinger producirá 350 megavatios, "suficiente energía como para cubrir las necesidades eléctricas de 350.000 hogares", reconoció la compañía. El proyecto , recordó García, se hizo público en 2013. Entonces se publicó un concurso que ganó la alianza de las empresas Navantia y Windar Renovables, uno de los pilares del Polo del acero.