El Puerto de Avilés acometerá en los próximos días una reordenación de sus muelles. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobará una concesión a Asturiana de Zinc para que ocupe toda la superficie del muelle sur de la dársena de San Juan de Nieva y pueda construir así un gran almacén de acopio de producto acabado y de materia prima. Como consecuencia, Cementos Tudela Veguín, que ahora hace labores de carga y descarga de "clínquer" en ese espacio, se trasladará al muelle de Raíces a partir del 1 de agosto.
Azsa sumará a la superficie que ya ocupa otros 50.293,98 metros cuadrados. En ese espacio será donde levante la nave que permitirá proteger los lingotes de cinc de las inclemencias del tiempo y de los restos de carbón y otros áridos que se mueven en otras zonas del puerto. Así evitarán, además posibles reclamaciones de los clientes.
La nueva ubicación presenta para la compañía Tudela Veguín, propiedad de la corporación Masaveu, "ciertas restricciones operativas". Y es que el calado en esa parte del Puerto es menor que en otros puntos del complejo. "Reduce el tamaño de los barcos que pueden ser cargados en el ese atraque, lo que a su vez limita sustancialmente el volumen total de clínquer que podrá ser expedido por el puerto", explicaron fuentes de Tudela Veguín. Pese a ese contratiempo, la cementera pretende continuar con su actividad en Avilés. Este año, la compañía ya ha expedido unas 84.000 toneladas de producto repartidas en cinco fletes de diversos tamaños.
Santiago Rodríguez Vega, presidente del Puerto, explicó que una vez se realice el traslado, la empresa tendrá que instalar en el muelle un apantallamiento además de separadores y lavarruedas, para reducir la contaminación atmosférica que se pueda producir durante la carga y descarga del "clínquer".
La Autoridad Portuaria de Avilés, por otra parte, continúa con su elevado nivel de inversiones. Acaba de sacar a contratación el proyecto de ampliación de la red contraincendios en la avenida de la Playa, en terrenos portuarios. El presupuesto base de licitación es de 528.000 euros (IVA incluido).
Además, el Puerto ha adjudicado a la empresa Envira Ingenieros un estudio para identificar las partículas contaminantes PM10 (carbones, hollín, cenizas... en suspensión en la atmósfera) que recogen los filtros de la estación de medición del Matadero y conocer sus características. El objetivo es determinar qué emisiones en suspensión son atribuibles a la actividad propia del puerto y cuáles provienen de otras, como del tráfico, abundante en esa zona. El presupuesto es de 23.000 euros. La estación del Matadero es uno de los puntos negros del centro asturiano.
