El Festival Intercéltico de Avilés abre sus puertas de par en par. El certamen, que este año cumple dos décadas y tendrá su escenario principal en la pista de La Exposición, se inauguró ayer oficialmente en el Palacio de Valdecarzana. Posteriormente, una cata de vinos gallegos maridados con productos de la tierra y el concierto del músico asturiano Jesús Alonso pusieron el colofón final al primer día del Festival.

La edición de este año del festival traerá a la ciudad importantes novedades. Por un lado, ayer se elaboró una "alfombra floral" del Intercéltico de Avilés, realizada íntegramente con arroz de distintos colores, en el interior del Palacio de Valdecarzana. A ello, se sumó en la inauguración la exposición de los carteles de los 20 años del certamen, además de un matasellos conmemorativo de la vigésima edición, diseñado por José Ramón Rumoroso, presidente del Grupo Filatélico de la ciudad. La inauguración del festival de música celta, estuvo amenizada por el acordeón de Octavo Trapiella.

El director del Intercéltico de Avilés, Juan Luis Casas, afirmó durante la inauguración que la organización tiene unas expectativas "muy grandes" para este año. "La programación supone esta vez un gran atractivo de cara al exterior, no solo por su consolidación en el tiempo, sino por el gran cartel de músicos que vienen este año, algunos de la talla de Kepa Junquera", señaló Casas. Además, destacó el "paso adelante" que ha dado el certamen gracias a la celebración de actuaciones al aire libre con la instalación de una carpa para la música y los bailes. "Creemos que el nuevo recinto supone tener más espacio para realizar el evento y para que venga más gente", terminó Casas.

Samuel Armas, creador del cartel de esta edición y que afirmó estar "agradecido" a la organización, dijo: "Es un honor crear este cartel mezclando lo tradicional con la cultura de un Festival que me llena tanto". El artista aseguró que, para su creación, "mezcló distintas tonalidades muy potentes para intentar dar fluidez" y que incluyó las banderas de los países participantespara dar un toque "que imprime movimiento a la escena".

El Festival, que se alargará hasta el domingo 31 de julio, contará en los alrededores de la carpa instalada en Las Meanas con varios puestos de bebida y comida: una sidrería asturiana, una pulpería gallega y otros dos puntos de venta de cerveza. El tradicional mercado celta contará con artesanía, talleres y estantes de alimentación, además de atracciones hinchables.