Enrique Macián Cardete dejará en unas semanas la presidencia de Du Pont en España y Portugal tras 37 años vinculado a la multinacional estadounidense, que tiene un gran complejo industrial en el valle de Tamón, entre los concejos de Carreño y Corvera. El ingeniero industrial comunicó hace unos días a sus colaboradores más próximos su intención de prejubilarse, después de haber conseguido notables éxitos inversores y de producción en Asturias. La decisión llega apenas cinco meses antes de que la empresa cierre definitivamente su proceso de fusión con Dow Chemical.
Este ingeniero industrial nacido en Valencia inició su vinculación con Du Pont poco después de terminar su formación universitaria. Asumió responsabilidades en las áreas de Márketing, Recursos Humanos y Manufactura y dirigió plantas en diferentes países dentro de los departamentos de Pinturas de Automoción, Productos Químicos, Lycra, Protección de Cultivos y Fibras Ignífugas. Tras una carrera meteórica alcanzó el cargo de director general del complejo de Tamón, que contribuyó a crear hace 25 años, el 1 de julio de 2004. Desde entonces, ha logrado notables crecimientos de la producción y la competitividad. A principios de esta década fue nombrado presidente de la compañía para España y Portugal. Además, su labor fue determinante para que empresas como CSC o Fluor (con sedes en Avilés y Llanera, respectivamente) se asentaran en Asturias. Habla cinco idiomas y es uno de los altos ejecutivos más influyentes de la región.
Estos méritos, entre otros, le valieron para recibir hace dos años el primer premio Ingeniero del Año en Asturias. El jurado alabó entonces la "larga trayectoria profesional" de Macián y la participación que ha tenido "en la economía de la región y en diversas iniciativas sociales, asociaciones y entidades educativas, además de su colaboración en diversos foros empresariales del país". También tuvo en cuenta que el hasta ahora presidente nacional de Du Pont es vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Superiores Industriales del Principado.
Macián ha decidido ceder el testigo tras casi cuatro décadas de trabajo en la multinacional. Según ha revelado a sus más cercanos, tiene pensado redactar una carta de despedida para agradecer a su equipo y al resto de trabajadores la labor desarrollada durante las dos últimas décadas y media. Su marcha se produce poco antes de que culmine el proceso de fusión entre Du Pont y Dow Chemical y en un momento dulce para la firma química, que hace dos días anunció unos beneficios de 2.246 millones de dólares, un 55,8% más con respecto al mismo período del año pasado.
