La proximidad del bonito a la costa está salvando el verano a la flota asturiana. "No hay calamar y la merluza de pincho está fallando, así que las lanchas de medio porte se han lanzado a por bonito", asegura el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cudillero, Salvador Fernández. Como sus colegas, Fernández lleva ya varias costeras advirtiendo de la escasez del popular cefalópodo y ahora da por hecho la "desaparición" de este pez de gran interés comercial. Tanto es así que el número de embarcaciones dedicadas a esta pesquería se pueden contar con los dedos de una mano. "Cuando otros años por estas fechas había unas quince lanchas al calamar, este año hay dos o tres de bajura y el resto ya está cargando bonito", sentenció Fernández, que valora la proximidad de los cardúmenes a la costa asturiana, algo que no sucedía desde hace aproximadamente una década.
El gerente de la Nueva Rula de Avilés, Alfredo Caunedo, confirma las palabras del patrón pixueto: "Hay mucho bonito y se está subastando bien y, como dicen los pescadores, no hay ni un solo calamar, lo que eleva el precio". El pasado mes de junio, la rula avilesina subastó únicamente 73 kilos de calamar a 26,37 euros de media. Este precio es muy alto si se compara, por ejemplo, con el del percebe, que también en junio se vendió en la rula avilesina a 15,62 euros el kilo o el del besugo, que se subastó a 17,65 euros. El historial destaca la caída de esta especie: en junio de 2013 se subastaron en Avilés 976 kilos de chipirón y en el mismo mes de 2005 un total de 4.384.
El bonito, no obstante, parece que este año va a dulcificar los números de los armadores, al contrario que años atrás, cuando brillaba por su ausencia. El mes pasado se vendieron en Avilés 76.635 kilos a 6,64 euros de media, una cifra ligeramente superior a la registrada el año pasado en el mismo periodo pero muy lejos de la obtenida hace una década, cuando en Avilés se subastaron 172.831 kilos de bonito del Norte en solo un mes. "Creemos que la costera va a ser buena porque hay bonito y está cerca de la costa, lo que abarata los viajes, pero en la mar nunca se pueden hacer predicciones", manifestó un armador avilesino.
Otra especie que trae de cabeza estos días a los pescadores asturianos, especialmente a los pixuetos, es la merluza del pincho, cuya pesquería está fallando. "La merluza es muy golosa y creemos que anda detrás del bocarte como loca, pero no tenemos una explicación a ciencia cierta de por qué hay menos capturas de merluza del pincho que otros años", subrayó Salvador Fernández, que confirma así la abundancia de anchoa. Lo que escasea también, como ocurre con la merluza de pincho, es la sardina, otra de las especies de importante valor comercial para la flota asturiana en verano.
