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La falta de inversiones deja a la coquería en "una situación muy complicada", dice CC OO

Los representantes sindicales consideran que es prematuro aseverar que las baterías de coque de Avilés no tienen futuro más allá de 2020, pero mientras que en la UGT se niegan a pronunciar la palabra "cierre", en CC OO reconocen que la ausencia de inversiones en esta instalación, que cumple sesenta años de actividad, sitúan la coquería local en "una situación muy complicada".

Al portavoz de la UGT, Iñaki Malda, le parece "un chiste que se esté hablando del cierre de las baterías de Avilés cuando estamos en el mayor momento de inversión de Arcelor en Asturias". "La dirección no ha transmitido en ningún momento que vayan a dejar de operar a partir de 2020. Es imposible que nadie pueda saber la estrategia de la compañía de aquí a cuatro años vista. No tenemos indicios de que cuando arranquen las baterías de Gijón (en un principio a partir de 2019) se vayan a apagar las de Avilés", aseveró el también secretario comarcal de la UGT.

El portavoz de CC OO en la gran siderúrgica, José Manuel Castro Ordóñez, subrayó que "las baterías de Avilés tienen más vidas que un gato". "Han estado tantas veces al borde del cierre que no podemos saber si ésta será la definitiva. No es menos cierto que la ausencia de inversiones sitúa a las baterías de Avilés en una situación muy complicada. Como cualquier instalación de este tipo, si no se acometen más obras que las de mantenimiento, está abocada al cierre", dijo. En CC OO, sostienen que harán "todo lo posible porque no haya afectación en el empleo". "En esta compañía no se suelen producir bajas traumáticas, pero el volumen de empleo en baterías es muy importante para la comarca de Avilés (unos 500 puestos de trabajo)", apuntó Castro.

"Mientras no haya una instalación que absorba ese volumen de empleo nadie tiene que hablar de cierre. Quiero que haya baterías de coque en Avilés, con esos 500 puestos de trabajo indirectos e indirectos. Esa es la postura de la UGT", sentenció Iñaki Malda. El ugetista recordó que las coquerías de Avilés y Gijón permanecieron "muchos años activas de forma simultánea". "El excedente de coque se llegó a vender a precio de oro, llegó a ser el producto estrella de lo que se fabricaba en Asturias. Parecía que en 2012 la siderúrgica estaba al borde del cierre en Asturias y quien nos iba a decir entonces que Arcelor acometería la mayor inversión de la historia. El mundo de la siderurgia cambia de un minuto a otro y no podemos perder de vista la compra de la siderurgia de Tarento, en Italia. Cuando sea efectiva al 100 por cien, la situación de nuestra división en el suroeste de Europa cambia totalmente", concluyó.

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