Medio segundo, lo que dura un pestañeo, fue el tiempo que separó a la avilesina Sandra Ramírez de pasar a la historia de la televisión como la ganadora del programa "Desafío 2016", que emitió La 1 de TVE durante las últimas semanas y que la medianoche de ayer vivió un desenlace reñidísimo en el que la joven estuvo, literalmente, a un palmo de lograr la gloria. Tenía que trepar por una cuerda que colgaba de un puente y, pese a partir con once segundos de desventaja frente a su oponente -que para añadir dificultad al reto era varón y mucho más musculoso-, lo hizo tan bien que le faltó un suspiro para dar la campanada.

Sandra Ramírez, junto a su compañero en el concurso, Adrián Reche, disputaron la prueba final a la pareja integrada por Raúl y Alba tras haber eliminado con anterioridad a los terceros concursantes en liza, Hayzam y Natalia. Hasta la presentadora del concurso, la exgimnasta Almudena Cid, destacó en un momento de la grabación que la avilesina y su "socio" catalán, constituían la revelación del programa y no iba muy errada en sus palabras: Sandra Ramírez y Adrián Reche lo dieron todo en la durísima prueba final y hasta hubo que recurrir a la "foto finish" para dirimir quiénes eran los ganadores. Pocas veces una derrota supo tanto a victoria.

La prueba final consistió en una carrera a pie de 400 metros, un duelo de natación de otros 400 metros, una carrera de kayaks sobre una distancia de 600 metros y la escalada de un puente de más de 80 metros de alto. La avilesina se encargó de realizar los relevos de natación y escalada, siempre enfrentada la fortaleza de Raúl, uno de los claros favoritos a la victoria desde el primer día del concurso, pero no perdió la cara a las pruebas en ningún momento para asombro de la organización. Con anterioridad, en la prueba eliminatoria previa a la final, Sandra Ramírez fue una de los dos únicas concursantes capaces de superar el reto de atravesar un río en tirolina. Los dos presentadores, Almudena Cid y el expiloto de Fórmula 1 Jaime Alguersuari, alucinaron con la fortaleza mental de la avilesina.

Ya de regreso a su casa, Sandra Ramírez valora la experiencia vivida y la buena imagen que dio en el concurso; se ha quedado sin cumplir su sueño de surfear en Australia -el premio que hubiera tenido en caso de ganar- pero se consuela en las aguas del Cantábrico mientras le llueven felicitaciones.