El Ayuntamiento de Avilés, por medio de la concejalía de Hacienda, obligó ayer a tres de las casetas instaladas estos días por el evento "Sabores de plaza en plaza" en la plaza de Carlos Lobo, correspondientes a otros tantos negocios hosteleros de la zona, a retirar varias de las mesas que habían colocado para el acomodo de los clientes.

Carlos García es dueño de uno de los establecimientos que se ha visto afectado por esta medida impulsada por el gobierno local, que está situado en la calle Sol. Según explica, en la reunión que mantuvieron todos los hosteleros con licencia para poner una de las veinte casetas del certamen y la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc), se les explicó que podía haber "dos o tres barriles por caseta"; algo que según él, no todos han cumplido. "Hemos puesto dos o tres barriles como nos marcaron en la reunión, pero como muchos han puesto varios barriles de más y no ha pasado nada, algunos negocios habíamos decidido colocar mesas para que los clientes se sintieran más cómodos", explicó. Y añadió: "Hemos pagado un alquiler por estas mesas y como mi bar no es una vinoteca y no suelo contar con barriles, hemos instalado mesas de madera alargadas, con bancos para que los clientes de las casetas tengan más sitio para sentarse y tomar las consumiciones". Por eso, este empresario ha decidido mantener las mesas que han provocado la polémica, pero acortándolas para que no lleguen hasta el suelo, algo que el Ayuntamiento ha permitido finalmente.

Por otro lado, varios de los hosteleros que cuentan con casetas se quejan de no tener un punto de agua fijo, especialmente en la plaza de Domingo Álvarez Acebal. El certamen "Sabores de plaza en plaza" se prolongará durante el fin de semana en el centro histórico.