El CEO (director general) de Entre-Prises (filial de la multinacional francesa Abeo, que adquirió la empresa avilesina Top 30), anticipa un futuro halagüeño para la fábrica de rocódromos de Maqua (Gozón) y un gran desarrollo de los parques de ocio que gestiona la firma Xtrm, como el que funciona desde hace años en Oviedo y es conocido popularmente como Palacio de los Niños. El hombre que hace esos pronósticos es Eric Surdej (Le Coteau, Loira, Francia), de visita esta semana en Asturias, un lugar que según sus colaboradores le hace sonreír nada más bajar del avión "por lo a gusto que se siente aquí". Y esto no es poco cumplido tratándose de un ejecutivo que ha viajado por todo el mundo debido a sus antiguos trabajos en compañías planetarias como Philips, Telefunken, Sony, Toshiba, LG y Fnac. Surdej responde a las preguntas de LA NUEVA ESPAÑA aprovechando una pausa en su visita al Palacio de los Niños, desde donde Xtrm gestiona la división europea de parques de ocio, la mayoría abiertos al público con la marca Dock39.
-¿Cuál es el motivo de su estancia en Asturias?
-He venido en calidad de CEO de Entre-Prises a conocer la fábrica de rocódromos de Maqua, una de las cinco que gestionamos en todo el mundo, y también como responsable del desarrollo de centros de ocio de nuestra compañía, como el Palacio de los Niños de Oviedo.
-¿Y cuáles son sus impresiones?
-La fábrica de Maqua es muy importante para el grupo porque se ha invertido en ella para mejorar su tecnología y aumentar su producción; debo destacar que cuenta con una plantilla excelentemente cualificada. En conjunto, hay una buena base para afrontar los retos de crecimiento que vienen.
-El Comité Olímpico Internacional ha anunciado esta misma semana que la escalada será deporte olímpico en los Juegos de Tokyo 2020, ¿qué le sugiere esta noticia?
-Es muy positiva porque nuestro grupo es líder mundial en la fabricación de paredes de escalada (rocódromos) y además dispone de una avanzada base tecnológica y mantiene acuerdos de colaboración con las federaciones de escalada.
-¿Prevé un incremento de la práctica de la escalada bajo techo gracias al reconocimiento olímpico de la especialidad?
-Le diré que actualmente el ritmo mundial de solicitud de licencias federativas de escalada es de 400 diarias y que esa cantidad podría multiplicarse por cuatro o cinco en los próximos años.
-¿Aspiran a ser proveedores olímpicos de material de escalada en Tokyo?
-El anuncio de que la escalada será olímpica en Tokyo coincide con nuestros planes de expansión comercial en Asia y con el hecho de que somos partners del Comité Olímpico Internacional en lo tocante a esta especialidad deportiva; con gran prudencia he de admitir, por tanto, que efectivamente ese es nuestro objetivo.
-Top 30 lideró en el pasado un programa de esponsorización de escaladores de primer nivel, ¿seguirán en esa línea los nuevos dueños?
-Así es. En estos momentos tenemos esponsorizados a cinco deportistas: un japonés, un alemán, un americano, un polaco y un español. Es algo que hacemos con gusto porque nos apasiona la escalada.
-La popularidad de la escalada deportiva no ha dejado de aumentar en la última década, ¿cuánto margen cree que queda para que lo siga haciendo?
-Tanto es así que las federaciones deportivas de escalada son las cuartas o quintas más populares en los respectivos países. Pero esto no ha tocado techo porque concebimos que la práctica de la escalada aún tiene mucho potencial de crecimiento en el ámbito de la educación. Por lo que implica de desafío, de esfuerzo y de fortaleza mental, la escalada tiene un gran futuro en los colegios. En ese sentido tenemos productos, algunos presentes en el Palacio de los Niños, enfocados a esas actividades pedagógicas.
-O sea que piensa que los colegios pueden ser clientes potenciales.
-No es que lo piense, es que ya lo son: un 20 por ciento de nuestra actual cifra de negocio.
-¿Qué importancia dan a la investigación y el desarrollo de nuevos productos, la denominada I+D, en sus fábricas?
-Se lo diré con cifras: el 7 por ciento de nuestra cifra de negocio se dedica a innovación. Trabajamos en busca de materiales que proporcionen a los practicantes de escalada sensaciones más parecidas a las que obtendrían en el medio natural, nuevos soportes y en el desarrollo de muros de escalada pensados para su instalación en el ámbito doméstico, con posibilidad además de configurar cada cierto tiempo los puntos de agarre de forma diferente para modificar los retos a los que se enfrenta el escalador.
-En cuanto a los centros de ocio tipo Dock39, ¿qué novedades ofertarán en los próximos años?, ¿hacia dónde tiende el mercado?
-No le quitamos ojo a ese mercado porque tiene un gran dinamismo y un potencial altísimo de crecimiento. Calculamos que se puede producir una multiplicación de su actual número de hasta por cinco; en la actualidad gestionamos 130 y nuestra previsión es llegar a 600 en el año 2020. En estos momentos están muy en boga las "escape room" (salas de juego de las que se debe salir en un tiempo determinado), pero también triunfan las camas elásticas y los trampolines y creemos que habrá una amplia demanda de ocio digital. Pero insisto, nuestro enfoque es estar ojo avizor para captar las tendencias, los gustos de la gente y, en la medida de lo posible, anticiparnos a los mismos.
-¿Cómo es que acabó en una multinacional del deporte y el ocio un exdirectivo formado en el sector electrónico?
-Para entenderlo hay que diferenciar dos planos: en lo personal, ocurre que soy un apasionado del deporte; y en lo profesional, resulta que Abeo se fijó en mí porque buscaban a una persona con experiencia en expansión internacional y, más en concreto, con conocimiento del mercado asiático. Al parecer les parecí fiable, y yo encantado.
-De su estancia profesional en Asia queda como recuerdo un libro publicado que se titula en español algo así como "Los coreanos están locos". ¿Sigue creyendo que les falta una tuerca?
-(Risas). Sí que lo creo, son muy... "difíciles"; pero conste que aprendí mucho entre ellos.
-Ahora en serio, dé un ejemplo de algo que los coreanos hagan mejor.
-Son envidiables en la planificación, la ejecución y los plazos de entrega. Si un coreano da un plazo de dos meses para entregar un pedido, lo cumplirá... Si es un francés, a los seis meses dará una excusa para justificar el retraso.
