El verano es tiempo de playa, de piscina y también de acampada. Los campamentos urbanos llenan el tiempo libre de cientos de jóvenes entre los meses de julio y agosto y dan un respiro a sus progenitores durante las largas vacaciones de verano; deportes, actividades varias y un caudal de diversión que inunda de colorido el período estival para los jóvenes de la casa, que siguen aprendiendo mientras realizan ejercicio y hacen nuevos amigos.
El Campus Multideportivo del Belenos Rugby Club es uno de estos campamentos urbanos. Organizado por Felipe Blanco, presidente del club, ha registrado en su tercera edición el récord de inscritos. "Este año ha batido marcas: se han apuntado un total de 92 niños", señala Blanco, satisfecho con el campus, que oferta una gran variedad de actividades.
"Juegos y habilidades, crossfit, atletismo, judo, fútbol, baloncesto y, por supuesto, rugby son los deportes que se realizan en el campus", comenta Blanco. Las excursiones son otro de los atractivos de este campamento urbano, y es que los inscritos han podido desplazarse, por ejemplo, hasta la playa de Salinas y la piscina de Illas. "Nuestra labor en estas salidas es velar por la seguridad de los chavales. Vigilamos en todo momento que no haya peligro con las actividades acuáticas. Más allá de eso, dejamos libertad a los chicos", explica Pablo Artime, monitor del campus. De esta forma se busca "salir un poco de la rutina de trabajo aquí y así los chavales pueden ir más a su bola".
Las edades de los inscritos abarcan desde los 5 hasta los 14 años, siendo el arco de edad de 5 a 10 años el más numeroso. El joven Adrián Tenorio, de 9 años, forma parte de este grupo, y repite experiencia en el campus tras la edición del año pasado. "A esta edición han venido más niños, y es muy divertida. Disfrutamos mucho de las excursiones a las dunas de Salinas y a la piscina de Illas. Repito porque la experiencia del año pasado fue muy buena, y el año que viene me gustaría volver si me dejan mis padres", comenta el joven.
El Sanfer Summer Camp, un clásico ya del verano avilesino, apuesta por la enseñanza del inglés. "Se imparten unas sesiones de inglés de entre una hora y hora y media enfocadas a los niños pequeños. En ellas se enseñan entre otras cosas los saludos y la forma de conocer gente", explica Sergio Arias, uno de los tres monitores que participan en este popular campus veraniego, que cumple nueve años.
Los pequeños también pueden disfrutar de las salidas que organizan desde el Colegio San Fernando a lugares próximos, como Luanco, Candás, San Juan de la Arena... Los monitores se distribuyen por grupos de edad. Mientras Sergio Arias se encuentra trabajando en el de 3-4 años, Tania Martínez, que lleva en el campus desde que éste empezó, se ocupa del de 5-6 años. La educadora destaca, de entre la oferta de actividades, las fiestas temáticas, que tienen gran éxito entre los pequeños. "Entre los motivos de estas fiestas están 'Grease' y las celebraciones tradicionales en nuestro país, que se reflejan en nuestra 'Spanish Party'", explica Martínez.
La pequeña Eva Rodríguez, de tres años, asiste por primera vez al campus, y disfruta mucho junto a sus compañeros. "Me lo paso muy bien. Lo que más me gusta son las fiestas. Repetiría", afirma Rodríguez.
El Sanfer Summer Camp, dirigido a niños de entre 3 y 12 años, se desarrolló en el mes de julio. "Por la mañana está abierto de 10.00 a 14.00, para aquellos niños que no tienen comedor; de 10.00 a 15.00 para aquellos que sí lo tienen, pero no quieren asistir a la fiesta de la tarde; y por último, de 10.00 a 17.00 en caso de tener comedor y querer venir a la fiesta, que dura dos horas", afirmó Sergio Arias.
Los talleres infantiles de Avilés, que tienen lugar en el Colegio Público Versalles y Quirinal, dan un paso en la integración de los niños con necesidades educativas especiales en las actividades que en estos dos colegios.
"En esta edición se incorporan por primera vez niños de educación especial, tenemos cuatro. Tienen un monitor de apoyo, y mediante fotografías y pictogramas tratamos de explicarles las cosas", comenta el instructor Samuel Mouriño.
La mayor parte de los niños inscritos repiten experiencia. "Este año es más divertido: hay mejores actividades. Me gustaría volver el año que viene", afirmó Ailyn Rodríguez, cuyas actividades preferidas son "la pintura con acuarelas y hacer piñatas". Otros jóvenes, como Leyre Lasa, asisten por primera vez, y coinciden en señalar "la variedad de actividades" como el punto fuerte del campus. "Hay muchas cosas que hacer en clase, como educación vial, que es lo que más me gusta", dice. Los talleres se dividen en tres turnos de once días cada uno (del 4 al 15 y del 18 al 29 de julio, y del 1 al 12), uno de quince días (del 16 al 31 de agosto) y uno de ocho (del 1 al 9 de septiembre). Los horarios se dividen en tres tramos: entrada, salida y comedor. Las horas de entrada son entre las 7.30 y las 9.30, las de salida entre las 14.00 y las 15.30, y las de comedor de 14.00 a 15.00.
Por su parte, el Campus Multideportivo de la Atlética Avilesina tiene lugar en el Complejo Deportivo Avilés, y se divide en tres turnos de 10.00 a 14.00 horas: del 11 al 22 de julio, del 25 de julio al 5 de agosto y del 8 al 19 de agosto. Los deportes que se practican son el atletismo, el baloncesto, el balonmano y el piragüismo.
El Club Deportivo Básico Avilés Sur ha recuperado este año sus campus de verano, que después de más de seis años de inactividad ha acogido este año a un total de 50 niños y niñas de entre 7 y 14 años en el barrio de Llaranes.
Los organizadores del campus no se esperaban una acogida tan favorecedora. "No esperábamos esta respuesta porque aquí en Llaranes los colegios casi no fomentan este deporte", explicó Carlos Torío, coordinador del club. Durante dos semanas y en dos turnos, el campus ofreció un amplio abanico de actividades deportivas, además del baloncesto. "Queríamos hacer un campus multideporte, aunque nuestra misión principal siempre sea fomentar la práctica del baloncesto", apuntó Torío.
Los niños del campus realizaron entrenamientos de baloncesto por las mañanas y por las tardes, dependiendo del día, acudieron a la piscina, practicaron tiro con arco o realizaron un paseo turístico por Avilés. Torío explicó que con esta división de actividades, los niños seguían haciendo deporte por las tardes a la vez que se divertían. "La intención era que por la mañana los alumnos aprendiesen las técnicas de nuestro deporte para poder dedicar la tarde a juegos más amenos pero que les siguiese manteniendo activos", añadió.
El club intentará llevar a cabo otro campus similar, aunque más breve, en diciembre. "Si consigo la autorización intentaré realizar otro campus en diciembre, pero de tres días de duración y únicamente por las mañanas", anunció el coordinador del Club. Avilés Sur cree que en los colegios se debería impartir más clases de baloncesto. "Si en los colegios los niños no juegan a este deporte, todos los clubs estamos condenados a desaparecer", lamentó Torío.
La Escuela de Verano de Corvera tiene lugar en el Colegio de Las Vegas, y se extiende desde el 27 de junio al 2 de septiembre, dividiéndose en semanas completas. Por su parte, el campus de verano del Judo Club Avilés se celebra los meses de julio y agosto en el Complejo Deportivo Avilés, en horario de 9.00 a 14.00 horas. En él, los inscritos pueden practicar judo, atletismo, voley y baloncesto.
Aprendizaje, deporte y horas y horas de diversión están aseguradas para los jóvenes de Avilés y comarca, quienes gracias a los campus de verano disfrutan de unas vacaciones a años luz del aburrimiento. Porque cualquier rincón de la ciudad también puede ser un buen lugar para acampar.
