La antigua sede de la escuela de aprendices de Ensidesa, ubicada en La Toba, ha recuperado su esplendor con la decisión de Arcelor-Mittal de convertir este espacio en un campus universitario empresarial a semejanza de los que llevan años funcionando en Luxemburgo y Ostrava (República Checa). De este modo, tras su cierre en 1981 y la posterior utilización esporádica de las aulas para tareas formativas, el centro por donde pasaron 25 promociones de siderúrgicos (1.744 alumnos) se ha convertido en una pieza del entramado mundial que ha montado la multinacional para mejorar la formación de sus trabajadores y ampliar sus competencias en decenas de disciplinas. Arcelor gestiona tres de estos campus empresariales en Europa y cuatro más ubicados en Sudáfrica, Canadá, Ucrania y Kazajistán. El de Avilés impartió el año pasado 200.000 horas de formación de las que se beneficiaron 30.000 asistentes (hubo personas que participaron en más de un curso), algunos llegados de otros países.
"Al igual que otras muchas multinacionales, Arcelor-Mittal dispone de una universidad corporativa, la llamada Arcelor-Mittal University. Su función es ofrecer programas de formación de alta calidad, animando a todos los empleados, independientemente de la posición que ocupan, a desarrollar sus competencias personales y sus habilidades funcionales y técnicas para desarrollar el trabajo de una manera más efectiva. En definitiva, la misión de Arcelor-Mittal University se centra en mejorar y desarrollar el potencial de los empleados, a través del aprendizaje, el crecimiento profesional y el networking", explica un portavoz de la empresa a modo de presentación del complejo educativo de La Toba.
La oferta de la "universidad" siderúrgica de La Toba, a cuyo frente se encuentra Juan José Arias, está centrada en temas técnicos de minería y siderurgia, el negocio central de la compañía, y tiene por objetivo mejorar los conocimientos de los empleados sobre los procesos de fabricación de acero, al igual que sobre los productos resultantes. Además, se ofrecen actividades formativas para todas las funciones existentes en la empresa a través de lo que Arcelor denomina "academias funcionales", como divisiones comerciales, I+D+i, finanzas, mantenimiento o información tecnológica, entre otras. "Y por supuesto, hay un amplio programa formativo dedicado a la materia prioritaria del grupo: la salud y la seguridad laboral, algo que afecta a todos los empleados", precisa el portavoz de la empresa.
El campus central de ArcelorMittal University reside físicamente en Luxemburgo. Desde allí se lanzan iniciativas corporativas de formación que responden a necesidades globales del grupo, como por ejemplo las relativas a las políticas de la empresa, la formación para los futuros responsables -gestión y liderazgo- o la gestión integral del portal de formación a distancia (e-learning) de la empresa, el llamado "My Online Campus", donde se aloja una variedad muy amplia de contenidos.
La misión de los campus como el de Avilés, según explican desde Arcelor, es triple. "Por un lado adaptan y personalizan los programas globales formativos diseñados en el campus de Luxemburgo a la cultura y lenguaje local. En segundo lugar, los campus también diseñan formación específica para el personal en el área geográfica que cubren. Y como conjunción de las dos labores anteriores, los campus también diseñan y despliegan formación para el resto del grupo".
Como ejemplo de lo anterior, monitores del campus de Avilés y de diversos departamentos de las instalaciones asturianas se desplazaron hace unos meses a Francia y Luxemburgo para impartir programas técnicos sobre horno alto o combustión, entre otros temas. A escala internacional, el profesorado del campus de La Toba ha diseñado igualmente, en colaboración con el centro global de I+D en Asturias y el equipo corporativo de tecnología (CTO), un programa de formación sobre la operación y mantenimiento de precipitadores electrostáticos (ESP por sus siglas en inglés) en instalaciones de sínter (como el que funciona en la factoría siderúrgica de Gijón). A esta formación acudieron representantes de varias plantas europeas, los cuales se concentraron en Avilés durante una semana. Dada la cercanía del campus de Avilés con las plantas asturianas, los participantes tuvieron la oportunidad de descubrir cómo los conceptos aprendidos durante su formación pueden ponerse en práctica en las instalaciones productivas.
El campus de Avilés de Arcelor-Mittal University no se ubica en el edificio de La Toba por casualidad; esta instalación abrió sus puertas para albergar la escuela de aprendices durante los primeros compases de la actividad industrial de Ensidesa y mal que bien mantuvo su vocación formativa hasta el presente. Cuando se planteó dónde establecer el campus de Arcelor en España nadie dudó de que La Toba era el lugar.
Las instalaciones del centro formativo comprenden, además de aulas destinadas a clases presenciales o de informática, talleres donde se imparte formación en materias profesionales como electricidad, mecánica o automatización. Actualmente, el campus de Avilés no solo diseña e imparte formación para las plantas asturianas, sino que es responsable del desarrollo formativo en todo el ámbito nacional, lo que significa dar servicio a más de 9.000 personas en España, en algunos casos mediante programas a distancia.
