"Lo único que me tranquiliza es que se haga justicia", manifestó ayer Leopoldo Fernández, el castrillonense de 38 años supuestamente agredido por diez jóvenes, ocho de ellos menores de edad, en las pasadas fiestas de Piedras Blancas. Los presuntos autores de la paliza, identificados y detenidos por la Guardia Civil, están a día de hoy en libertad tras haber prestado declaración en las dependencias policiales. El caso está en manos del Juzgado de guardia de Avilés. "Yo me voy recuperando, pero la evolución es muy lenta. No salgo de casa y el dolor a veces es insoportable", reconoció la víctima, que sufrió la rotura de dos vértebras, heridas y magulladuras en todo el cuerpo en la reyerta, tal y como informó el mes pasado LA NUEVA ESPAÑA. "Aquel día, como dije entonces, me dieron patadas sin compasión", apuntó.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 3 de julio alrededor de las 03.30 horas, jornada festiva en Piedras Blancas. Los agentes confirman la versión que ofreció a este diario Leopoldo Fernández: "A esa hora iba conduciendo mi coche por la carretera que sube al aparcamiento del Vallín y allí estaban los chavales del botellón. En el asiento de atrás iba mi hijo con un amigo. Sin ninguna razón, empezaron a darme en el coche y me apeé a ver qué pasaba, porque aquello no era normal. Entonces, ya no pude defenderme", sentenció el castrillonense. La Guardia Civil añade en el relato: "Estos (los practicantes del "botellón) comenzaron a increparle con gran violencia tirándolo al suelo y propinándole patadas y puñetazos dando lugar a una encarnizada reyerta".

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, "consiguiendo restablecer el orden y auxiliar a la víctima, que presentaba golpes por todo el cuerpo y algún corte en la cara". Leopoldo Fernández fue trasladado en ambulancia al Hospital San Agustín, donde permaneció ingresado varios días. Los agentes continuaron en la fiesta tomando la filiación -datos personales- de las personas que habían participado en los hechos para posteriormente realizar la investigación del suceso que acaba de finalizar. Fernández presentó la denuncia el día 6, el día que recibió el alta hospitalaria.

"Una vez recibida la denuncia y con el conocimiento tanto del alcance de las lesiones como de la valoración de los daños ocasionados en el vehículo comenzaron las investigaciones por parte de la Guardia Civil", explica la Benemérita, a través de un comunicado, en el que destaca que los desperfectos en el coche ascendieron a 1.417 euros. "Me arrancaron hasta el limpiaparabrisas de la luna trasera", destacó Fernández, aún cabizbajo tras el altercado que le llevó al hospital.

Tras un mes de pesquisas y después de contactar con varios testigos de la reyerta, los agentes dieron ayer por finalizada la investigación con un balance de diez detenidos: C. P. L., de 18 años y D. R. A., de 19 años, ambos de Avilés, y ocho menores de edad todos ellos naturales de Avilés y Piedras Blancas. "Yo sólo pido que se haga justicia. Sé que mi recuperación va a ser lenta, sigo con una especie de corsé ortopédico, pero confío en que todo lo que ocurrió se aclare", concluyó ayer el castrillonense.