La combinación de lluvias y sol no solo genera la bella estampa del arco iris sino que también es sinónimo de buenas cosechas. Gozón cuenta actualmente con más de cuatrocientas hectáreas de plantaciones de maíz que lucen "bien hermosas" en las praderías de la zona rural del municipio más septentrional de Asturias. Los agricultores, y muchos por extensión ganaderos, celebran en verano que sus plantas "están sanas", lo que les hace prever una buena campaña de recogida cuando comience el otoño. "Este año tenemos una gran campaña, sembramos tarde por culpa de que el mes de mayo fue muy lluvioso, pero ahora los maizales están fabulosos y eso nos viene muy bien porque el campo está cada vez peor", explica Ramón Artime, presidente asturiano del sindicato agrario Asaja y a su vez portavoz del PP gozoniego.

La razón de las buenas cosechas que se pueden admirar ya en la misma entrada de Gozón tras cruzar Valliniello se debe a las condiciones meteorológicas de los últimos meses. "Tuvimos lluvias y sol, y puede que si el ritmo sigue como hasta ahora tengamos la mejor cosecha de los últimos años", añade Artime. En Manzaneda, José Manuel Gutiérrez, "Lolo", atiende los maizales de la ganadería de Casa Bartuelo. Su plantación es de cincuenta hectáreas y confía en que durante la campaña de recogida consiga más toneladas que el año anterior. "La campaña de 2015 fue buena, pero creo que está será mejor. Hubo calor y lluvias y eso nos viene muy bien", manifiesta el ganadero, que aprovecha el cereal para alimentar a sus quinientas reses de carne. El consumo diario de una vaca es de unos treinta kilos de maíz. "Nosotros esperamos sacar cincuenta toneladas por hectárea", indica Gutiérrez.

Algunos ganaderos consideran que en el maíz está el futuro de la ganadería teniendo en cuenta, entre otros factores como el precio de venta, la demanda existente en los países asiáticos. "El maíz puede llegarse a vender a treinta céntimos de euro por kilo", aventura un ganadero.

Roedores y viento

Ángel Fernández tiene también plantaciones de maíz en Valliniello (Avilés) y afirma que pese a plantar a primeros de mayo "que ya era tarde", la apariencia de las plantas es "muy buena". Este agricultor cuenta con un espacio de 15 hectáreas dedicadas al maíz. "La humedad y el calor son vitales", apostilla. José Ramón González, "Moncho", tiene un terreno de 30 hectáreas plantado de maíz en Condres. Destaca que la campaña de este año "tiene muy buena pinta" pero prefiere ser cauto a la hora de afirmar que vaya a ser una de las mejores campañas de los últimos años. "Hasta que no esté en el silo prefiero no decir nada", recalca. Tampoco duda en destacar que su previsión es conseguir cincuenta toneladas por hectárea. Eso sí, advierte de que sus previsiones se pueden truncar por la aparición de roedores o algún posible vendaval en las últimas semanas del verano. Los agricultores y ganaderos siempre están a expensas de las condiciones meteorológicas.

Así las cosas, con las plantaciones sanas, altas y lozanas, los ganaderos ven algo de luz dentro del túnel de un sector que, el menos, resiste "a golpe de panoya".