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Una avilesina gana un pleito a un híper que le canceló la tarjeta de crédito sin mediar aviso

Una cadena comercial tendrá que abonar 1.000 euros por daños y perjuicios a una cliente de Avilés a la que canceló de la noche a la mañana una tarjeta de crédito. La mujer había demandado previamente a la multinacional por haberle cobrado por descubiertos en la tarjeta, y la propia compañía le acabó abonando extrajudicialmente (antes de llegar a juicio) 500 euros. Poco después, la cliente se encontró con que no podía pagar con la tarjeta porque había sido cancelada sin mediar aviso. La titular del Juzgado de primera instancia e instrucción de Avilés concluye que la actuación de la cadena comercial fue incorrecta, y la condena a pagar 1.000 euros a su cliente por daños y perjuicios.

El contrato en cuestión se remonta a junio de 1999 y estipulaba "una duración de un año, renovable tácitamente por periodos iguales, a no ser que cualquiera de las partes comunique a la otra, con una antelación de quince días a su vencimiento o cualquiera de sus prórrogas, la decisión de dar por terminado el contrato". Pero la compañía, según la demandante, "incumplió el contrato al cancelar la cuenta de forma unilateral y sin previo aviso". Por este motivo, la mujer (representada por el letrado Celestino García Carreño), reclamó el pago de una cantidad en concepto de daños y perjuicios, así como la reactivación de la tarjeta.

¿Y qué consecuencias tuvo para la mujer esa cancelación? Según recoge la sentencia, se le canceló una compra en un centro comercial y también intentos de reserva en dos hoteles distintos. Su abogado incidió en lo "desagradable" que resulta "verse privado de la utilización de un medio de pago que se creía seguro, con los consiguientes inconvenientes que eso conlleva, incluidos la vergüenza o azoramiento sufridos al denegarse el medio de pago empleado".

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