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Los comerciantes reclaman un mayor control de los mercadillos callejeros

"Los puestos ambulantes deben cumplir unos requisitos mínimos para la seguridad y protección de los consumidores", aseguran los autónomos

Los comerciantes avilesinos piden una mayor regulación de los mercadillos callejeros con el argumento de que los puestos ambulantes "deben cumplir unos mínimos para la seguridad y protección de los consumidores". El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, anunció el pasado martes que el Gobierno del Principado intentará atajar "la proliferación de mercadillos que no aportan valor añadido" y que constituyen una "competencia desleal para el pequeño comercio". Si bien en Avilés los autónomos sostienen que la organización de los mercados ambulantes "no constituyen un handicap" para el comercio local, sí que ven necesario que se regulen cuestiones básicas, como la higiene alimentaria en el caso de los puestos que venden productos alimentarios.

La regulación de los mercadillos es una vieja reivindicación de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias. "Los que estamos todos el año luchando y haciendo ciudad cumplimos con todas las medidas que nos exigen las administraciones, pero las medidas para los mercadillos son más laxas o más difíciles de aplicar. No estamos en contra de todos los mercadillos, los hay que aportan a la ciudad nombre, calidad y ganas de traer gente, pero otros se aprovechan de lo que hay en las ciudad para hacer sus ventas", asevera el presidente del colectivo, David Argüelles, tras conocer los planes del Gobierno autonómico.

Para el portavoz de la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc), Javier Reig, en la ciudad no se da esta polémica "entre comerciantes y vendedores ambulantes, que se repite de forma periódica en Gijón". "Los que se organizan aquí son muy puntuales, en fechas concretas (Navidad, San Agustín...) y acertados en el sentido de que ayudan en la atracción de gente. Esos mercadillos no quitan ventas a los comerciantes avilesinos, al contrario, dan vida a la ciudad y animan el consumo", opina el portavoz de los comerciantes de la comarca avilesina.

Lo que sí admite Javier Reig es que, cuando esa figura de los mercados callejeros se utiliza mal, "llegan los conflictos". "En Avilés, existe una comunicación muy fluida entre la Unión de Comerciantes y el Ayuntamiento en la organización de este tipo de mercados y propuestas comerciales", asevera Reig.

Pero todo esto no es óbice para que los comerciantes vean necesaria una regulación del comercio callejero. "Por un lado está la seguridad alimentaria. En muchas ocasiones ves en estos mercados productos para consumo humano al descubierto, sin refrigerar, en condiciones que dejan mucho que desear. Nosotros tenemos que cumplir unos horarios, la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, y una serie de cuestiones que a esos comerciantes no se les requiere. Por ejemplo, no suelen ofrecer tickets de compra, lo que deja al consumidor desprotegido ante una posible reclamación", explica Reig.

En otro orden de cosas, el de 2016 está siendo un buen verano para el comercio local, según la organización que lo representa. "Estamos percibiendo un incremento de las ventas, sobre todo en los establecimientos del centro de la ciudad y que está vinculado al aumento del número de turistas. Estos, además, ya no son de paso, sino que se quedan a dormir aquí, salen, consumen y compran", añade el portavoz de la Unión de Comerciantes.

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