Vecinos de Piedras Blancas denuncian el mal estado del cauce del río Ferrota en el tramo comprendido entre la localidad y La Castañalona. Los matorrales que pueblan los márgenes del río, junto a los olores desagradables que emanan del mismo, son los factores que, según los residentes, "muestran una dejadez y falta de preocupación por parte del Ayuntamiento de Castrillón y de las autoridades competentes".

Rosanna González clama contra la ausencia de respuesta de las administraciones ante esta problemática. "He planteado una queja ante el Ayuntamiento y no he recibido ninguna respuesta. Es indignante. El olor es muy desagradable, y el río a esa altura está poblado de ratas. No quiero ni imaginar lo que puede suceder si alguien cae en este tramo", señala González, residente habitual en Barcelona, pero cuyos padres viven en la zona afectada.

"Salgo a pasear con ellos por aquí y tengo mucho miedo. El estado es muy preocupante, y es una vergüenza que ni el Principado ni el Ayuntamiento de Castrillón se dignen a escuchar nuestras quejas. En este tramo antes había patos, pero la dejadez lo ha sumido en el estado que muestra hoy", comenta. El cauce del río presenta actualmente una poblada vegetación en la que los árboles tapan por completo el río.

"Está muy bien que haya conciencia ecológica por parte del consistorio castrillonense a la hora de promocionar algunos enclaves como Arnao, pero si se quiere ser ecologista hay que serlo en todo, no vale incidir en un ámbito y dejar fuera el resto de lugares", explica otra vecina.

El hecho de tratarse de una zona de paso, en la que confluyen varias sendas peatonales por las que suelen caminar los vecinos del lugar, añade más urgencia a la solución de una cuestión que trae de cabeza a los residentes de esta zona, y que hasta ahora no han recibido ninguna respuesta ni interés por atajar este asunto por parte del consistorio castrillonense.