"¿Qué extraño concepto es ese de 'empleado por cuenta ajena'? ¿Qué es eso de 'irse al paro'?" Estas fueron algunas de las provocadoras preguntas que lanzó ayer en su intervención en los cursos de La Granda el catedrático de Economía Aplicada Pedro Rivero Torre, presidente no ejecutivo de Liberbank desde octubre de 2014 y antes, entre 2006 y 2010, presidente de la patronal eléctrica española, Unesa.

Lo que expuso a renglón seguido Rivero Torre fue que las empresas viven "un proceso acelerado de transformación global, radical y profundo", lo que las obliga a reinterpretar las relaciones laborales para poder sobrevivir: "Las empresas son generadoras de valor añadido y cada una de sus piezas, incluidos los trabajadores, deben hacer su aportación a ese objetivo". Bajo ese prisma, el profesor Rivero defiende que el "empleado" ya no es tal "sino un proveedor de servicios; ¿y qué hacemos con el proveedor de manzanas cuando dejamos de necesitar manzanas porque queremos otra fruta? Pues cambiarlo". En correspondencia a lo anterior, el ponente señaló que la empresa debe retribuir a cada empleado (proveedor de un servicio laboral en este caso) en consonancia al valor añadido que reporta: "Desde cero a infinito".

Rivero, quien acumula una extensa hoja de servicios como miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Energía, del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y consejero de Omel y del Consejo Económico y Social (CES), también arremetió contra el intervencionismo político: "El mayor enemigo de una ventaja competitiva es la existencia de normas, pues las segundas reducen el margen para generar las primeras. Otra cosa es que alguna ley sea necesaria, en cuyo caso las empresas, para competir eficazmente, deben ir más allá de lo que estipula esa norma, deben obligarse a ser mejores aún".