El Carbayedo comenzó ayer a media tarde sus fiestas patronales con una suculenta comilona para regocijo de los asistentes. El pulpo a feira, las costillas, el lacón y demás raciones, que se cocinaron bajo el hórreo, dieron inicio a las esperadas celebraciones de un barrio que se abarrotó para honrar a San Roque.

Los asistentes disfrutaron de unas "Jornadas Gastronómicas" marcadas por la buena temperatura y la alegría por estar en familia o con amigos. "Es un gusto que en las fiestas de nuestro barrio siempre haya tanta gente. Los organizadores siempre se vuelcan con las fiestas del Carbayedo y esperemos que sigan siendo igual de buenas como otros años", indicó Fernando Díaz, vecino de El Carbayedo. Pero no sólo los residentes llenaron ayer el barrio, sino que numerosos turistas atraídos por el olor a comida y su singular engalanamiento. "Hemos venido a pasar unos días y nos hemos encontrado esta fiesta, así aprovechamos y disfrutamos de la gastronomía", resumió el catalán Marc Llovet.

Las fiestas de El Carbayedo no se terminaron comiendo. Poco después del banquete, se abrió la exposición al aire libre de los trabajos presentados al "X Concursu de micro-rellatos n´asturianu". Las celebraciones finalizaron con una verbena durante la que el grupo "Ideas" deleitó a más de un centenar de personas que se dieron cita para bailar.

Los festejos seguirán hoy con el pasacalles de gaita y tambor a las 12.00 y el posterior baile vermut a las 13.30. A las 17.00 tendrá lugar el reparto del bollo y la botella de vino entre los socios, y a las 20.00 la misa de campaña y la procesión del santo. Las orquestas "Versión Original" y "Andén 31" cerrarán la jornada a las 23.00 horas.