El PSOE presentará a principios de septiembre a los grupos de la oposición su propuesta para las ordenanzas fiscales del próximo año. Aún están elaborando el proyecto de impuestos, tasas y precios públicos, pero la concejala de Hacienda, Raquel Ruiz avanzó que en 2017 apenas habrá grandes modificaciones respecto a este año. Uno de los objetivos será amortiguar la subida del recibo de la contribución por la revisión catastral en la que está inmerso el municipio hasta 2026 y, para ello, como ya hizo el gobierno en años anteriores, propondrá una rebaja del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), "que garantice los ingresos al Ayuntamiento y que no suponga un aumento lesivo del recibo del contribuyente". "El IBI es el principal impuesto del Ayuntamiento", recalcó ayer Ruiz.
La previsión del gobierno local es centrar los posibles cambios en los impuestos que gestiona y mantener igual las tasas y precios públicos. El Ayuntamiento, por ley, tiene que tener aprobado ese documento a 31 de octubre, por lo que la intención de la edil de Hacienda es presentar a los grupos su propuesta en la primera quincena de septiembre para, a continuación, comenzar la negociación. "Esperamos que pueda salir adelante", comentó la responsable socialista.
El año pasado el PSOE obtuvo el apoyo del PP para sacar adelante los ingresos de 2016. La propuesta fiscal aprobada incluyó una bajada del tipo de IBI al 0.0725 (la propuesta inicial del PSOE era del 0,073), bonificaciones del 25 por ciento para familias numerosas y elevar el valor catastral de viviendas susceptibles de ayudas a los 68.000 euros, así como bonificar también las viviendas con energías alternativas. La "viñeta" y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se congelaron, al igual que las tasas y los precios públicos. Durante el debate, algunos partidos, como Izquierda Unida o Ciudadanos, reclamaron al gobierno una rebaja de las tasas casi un uno por ciento al aplicar el IPC negativo que hubo entonces.
"Ahora estamos mirando la previsión de ingresos del próximo año y en función de eso, elaboraremos la propuesta definitiva", explicó Raquel Ruiz. El documento base de la fiscalidad de 2017 será el plan presupuestario 2017-2019, elaborado con las directrices marcadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Ese informe marca que para 2017 el Ayuntamiento de Avilés ingresará en concepto de impuestos, tasas y precios públicos 48,17 millones de euros, un 2,2 por ciento más que en 2016. Esos mayores ingresos se pueden conseguir combinando varias vías, como subiendo las ordenanzas o por la previsión de recaudar más dinero a través de nuevos servicios que se prestan, por ejemplo. "Se pueden congelar tasas y precios públicos y recaudar más por otros conceptos", explicó la concejala de Hacienda.
Según el plan 2017-2019, el presupuesto consolidado del año que viene tendría que ser de 75,5 millones de euros, más de un millón de euros superior al de éste año, que está prorrogado del de 2015. En total, en los años analizados el área económica del Ayuntamiento calcula que la recaudación aumente en cinco millones de euros, hasta alcanzar un presupuesto de 79,28 millones de euros en 2019. En lo que se refiere a la deuda a largo plazo, las previsiones pasar por finalizar este año en el 36,8 por ciento y que en tres año baje hasta el 30,14 por ciento (22,6 millones de euros).
El marco presupuestario elaborado por los técnicos municipales hace unos meses incluye, entre otros parámetros, los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública de las administraciones públicas, las proyecciones de las principales partidas de ingresos y gastos teniendo en cuenta su evolución y los principales supuestos en los que se basan esas proyecciones de ingresos y gastos.
