Pese a la fama de los balnearios ucranianos, Gozón es, desde hace más de una década, el Sebastopol de una decena de niños de Kiev. Familias del concejo, de Oviedo y de Gijón acogen durante la temporada estival a jóvenes de la capital de Ucrania con el afán de que, aunque sea por un breve período de tiempo, puedan disfrutar de una vida mejor. "Dicen que darles una temporada aquí es alargarles un año o dos de vida", explica el párroco de Luanco, Cipriano Díaz, quien colabora, junto a Expoacción y Gozón Solidario, en la iniciativa de acogida. Y es que, además de la convulsa situación que vive la antigua república soviética, sobre el cielo ucraniano todavía está presente el accidente nuclear de Chernobil. "Todos están tremendamente afectados por la polución y, al final, en muchos casos se les acaba detectando distintos tipo de cáncer", añadió el cura.
Este año fueron tres las familias gozoniegas que han participado en este programa, en el que tienen cabida chicos de hasta 17 años. "Cuando están aquí hacen una vida totalmente normal. Desde el momento en que les van a buscar al aeropuerto ya les tratan como a uno más", relata Díaz, quien asegura que, muchos de ellos llegan en situaciones precarias. "Unos vecinos que participan en la actividad me decían que, cuando se iban, los chicos parecían otros. Pesaban tres o cuatro kilos más y hasta se les cambiaba hasta la cara", agrega.
Al comienzo de este programa, que se inició "hace 12 años", eran 15 los niños que venían a Asturias para disfrutar del verano, mientras ahora "son sólo una decena". "Algunos de los que venían al principio ya se casaron, otros hicieron la mili... En estos casos, cuando cumplen la mayoría de edad, dejan de venir y su puesto es ocupado por otro", expresa Díaz.
El pasado lunes, antes de abandonar el Principado, los niños y sus familias asturianas fueron recibidos en el ayuntamiento de Gozón por miembros de la corporación municipal. Precisamente, el Consistorio colabora con la iniciativa aportando algo más de 4.000 euros. "Es de agradecer el trabajo altruista que realizan los vecinos trayendo a los chicos. Además, hay que tener en cuenta que Ucrania, ahora mismo, vive una situación complicada", explica el alcalde, Jorge Suárez, sobre esta actividad "que ofrece una oportunidad a críos que lo tienen complicado".
