El siglo XX ha sido el del martirio en el sentido de que ha sido el del mayor número de mártires de la historia del cristianismo, defendió ayer en La Granda el historiador y diácono Didier Rance, que abrió la segunda jornada del décimo seminario de los cursos de verano. "En el siglo XX, cristianos de todas las confesiones han sufrido y han muerto juntos: en el genocidio armenio, en los campos de concentración nazis y comunistas... Pero las persecuciones de los cristianos no se han detenido el 1 de enero de 2000. Ahora podemos seguirlas casi en tiempo real. Se han multiplicado los sitios de internet especializados y los observatorios de las persecuciones o de la libertad religiosa que ofrecen información diaria sobre las persecuciones y las ejecuciones o asesinatos de cristianos en Oriente Medio, Pakistán, China, Corea del Norte, India, Nigeria y otros lugares", pronunció.

El historiador francés mostró dudas sobre el número de los mártires cristianos del siglo XX y de nuestros días. "En el cambio de siglo aparecen las dos cifras que ofrece B. Barret, un misionólogo anglicano: 45.400.000 mártires cristianos en el siglo XX, que serían el doble de los 26.685.000 de los diecinueve siglos anteriores de la historia del cristianismo. Confieso mi escepticismo respecto a estas cifras, pero para mí es cierto sin ningún género de duda que el siglo XX ha sido el del mayor número de mártires de la historia del cristianismo", aseveró. Entre las mayores persecuciones del siglo pasado se refirió a las de "la URSS, Europa bajo la bota nazi, Europa del Este, China, Imperio otomano y países musulmanes, México y España".

Rance destacó que "las beatificaciones y canonizaciones están teniendo lugar continuamente en la Iglesia católica y en otras, como es el caso de los más de 1.500 nuevos mártires canonizados por la Iglesia ortodoxa rusa (sobre estos últimos disertó ayer en La Granda Miguel Palacio, del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú). Y mencionó "las beatificaciones de mártires del siglo XX en España, entre ellas las más numerosas de la historia de la Iglesia Católica (la de 2007 en Roma, cuando fueron beatificados 498 mártires, y la de 2013 en Tarragona, con 522 nuevos beatos mártires), la de los mártires greco-católicos de Ucrania de 2001, y la de los de Albania que tendrá lugar próximamente".

"La Iglesia nos pide que no consideremos sólo el testimonio de la muerte violenta y de sus sufrimientos indescriptibles, sino todo el itinerario de su vida. Pero los mártires y testigos de la fe del siglo XX y de nuestros días viven en un contexto que es el mismo que el nuestro (algunos han pedido llevar vaqueros) a pesar de las innegables diferencias", concluyó el historiador francés.