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"El precio de la carne está igual que hace treinta años", lamentan los productores

A los problemas propios del sector, como el coste del producto o las importaciones, se suman otros externos, como los ataques de lobos

Ángel y Adrián Iglesias, ayer, con una de sus vacas. MARA VILLAMUZA

A los ganaderos asturianos se les acumulan los problemas. O eso, al menos, aseguran. El bajo precio al que se paga tanto la leche como la carne apenas permite a los profesionales del sector mantener sus explotaciones y muchos de ellos se han visto abocados a reducir el número de cabezas para poder seguir subsistiendo. "El precio de la carne es igual que hace treinta años. Mi abuelo vendía los xatos a mejor precio que yo", lamentaba ayer Armando Martínez, de la ganadería "Casa El Xiruco", en Cudillero, durante el Certamen de ganado de San Agustín. Ese estancamiento contrasta con el aumento del coste del gasoil, el forraje, los salarios... "No sale rentable, pero lo haces porque te gusta", aseguró Marta Vega, con ganadería en Gozón. Una afirmación que también corroboró Yolanda García Castillo, de Avilés: "No se puede vivir de esto; todos trabajamos en otros sitios".

Pero si el precio de la carne es bajo, el de la leche -critican los ganadero- es "irrisorio". "La situación es agónica. Cuando se den cuenta de lo que está pasando, igual ya es tarde", aseveró Adrián Iglesias, ingeniero de Caminos que colabora con su familia en una ganadería en Llanera. Les pagan unos 27 euros por litro de leche, cuando debería rondar los 32 "para cubrir costes". "Nos están llevando a una situación en la que no nos va a quedar más remedio que replantearnos las cosas", afirmó Iglesias. Que añadió: "Para poder vivir de una ganadería solo de carne hay que tener mucho ganado; la leche es un goteo económico mensual".

A los problemas propios del sector se suman los externos. "Tenemos problemas con los lobos, los jabalíes, los acotamientos forestales -no se puede pastar en campos quemados-", enumeró Armando Martínez. Y por eso pide, sobre todo, que hay un mayor control de la población de lobos.

En el pabellón de La Magdalena también se pueden ver a miembros de varias generaciones de una misma ganadería, como es el caso de la de Yolanda García, que acudió al certamen junto a su padre, hijos y sobrinos. "Esto es afición y tradición", aseguró. Y recalcó que en Asturias se pueden encontrar muchas de las mejores ganaderías a nivel nacional. "En los últimos 20 años se ha dado un giro importante en la calidad del producto".

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